En la MACCIH tuvimos que luchar con el 90 % de la corrupción de la misma OEA: exjuez Urrutia

Dos exfuncionarios de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH), Julio Arbizu y Daniel Urrutia, denunciaron que en un 90 por ciento les tocó lidiar con corrupción proveniente de la misma Organización de Estados Americanos (OEA) mientras cumplían funciones en el país centroamericano.

El exjuez internacional, Daniel Urrutia, y el exprocurador, Julio Arbizu, dialogaron con la periodista Carmen Aristegui -de CNN en Español-, a quien le manifestaron que en el órgano continental existe una especie de pacto de impunidad que trastoca los objetivos fundamentales en el ámbito de la transparencia y anticorrupción.

Daniel Urrutia, quien llegó a Honduras en su calidad de juez internacional en abril de 2017, externó que de acuerdo al reglamento doméstico formuló denuncias de corrupción internas en la Inspectoría de la OEA, un órgano que depende del Consejo Permanente.

Indicó que pese a que la primera de las cinco denuncias interpuesta se presentó en mayo de 2017, hasta la fecha ninguno de todos sus señalamientos han tenido respuesta alguna.

Luego detalló que el reglamento interno prevé que un denunciante debe acogerse al Sistema de Protección de Inspectoría de la OEA, pero el mecanismo no funcionó cuando el secretario Luis Almagro les despidió en febrero de este año.

Indicó que a su juicio existe un pacto de impunidad entre el secretario Almagro y el gobierno de Honduras para desanimar la lucha anticorrupción.

De su lado, el exprocurador Julio Arbizu dijo a la periodista Aristegui que existen cuestionamientos sobre el manejo del presupuesto de la MACCIH, y en ese sentido externó que no conocen cómo se invierten esos fondos aunque detalló que más tarde se supo que se gastan en pagar salarios a personas “que no hacían trabajo alguno para la Misión”.

La Misión Contra la Corrupción es una instancia inédita de la OEA establecida en Honduras desde abril de 2017 para hacer frente a la gigantesca impunidad que ancestralmente ha afectado al país y que se ha incrementado en las últimas dos décadas.

La corrupción pública y privada y la penetración del crimen organizado en diferentes estamentos sociales han causado un cisma que mantiene a esta nación centroamericana en niveles desproporcionados de inequidad y de exclusión.

La MACCIH fue creada en enero de 2016 tras la suscripción de un convenio firmado por el gobierno hondureño y la OEA, y entre sus logros se establece la creación de tribunales anticorrupción, y una Fiscalía contra delitos de gran corrupción, ambas instancias creadas en apoyo al Ministerio Público y el Poder Judicial.

Pero el trabajo de la MACCIH se ha visto enturbiado con una crisis interna que ha develado profundas diferencias entre el secretario Almagro y las cabezas de la Misión en Tegucigalpa, mismas que llevaron a la renuncia del vocero oficial Juan Jiménez Mayor y otros funcionarios de su entorno.

Como resultado de los problemas intestinos la Misión no tiene un vocero oficial y muchos de sus proyectos anticorrupción podrían estar en precario.-Proceso.hn

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