La justicia argentina confirmó este miércoles la condena a siete años de cárcel contra el expresidente argentino y actual senador Carlos Menem por contrabando de material bélico a Croacia y Ecuador durante su gobierno entre 1989 y 1999, pero no irá preso por tener fueros parlamentarios.
Menem, de 86 años, fue condenado en junio de 2013 a siete años de cárcel de cumplimiento efectivo por la venta ilegal de armamento entre 1991 y 1995 pero no la cumplió por contar con fueros al ocupar una banca de senador de la provincia de La Rioja (noroeste), su bastión, desde 2005.
La Cámara Federal de Casación Penal (máximo tribunal penal) confirmó la pena de prisión para el exmandatario y otros diez sentenciados, además de la condena a 14 años de inhabilitación para desempeñar cargos públicos a Menem, indicó la agencia oficial Telam.
Al condenarlo en 2013, el tribunal pidió el desafuero de Menem pero nunca se logró.
El expresidente había firmado junto a varios ministros tres decretos secretos que autorizaban la venta de 6.500 toneladas de armamento a Venezuela y Panamá, cuando el destino real era Croacia –durante la guerra con Serbia y violando un embargo internacional– y Ecuador, en guerra con Perú en 1995, pese a que Argentina era garante de paz.
El expresidente había estado en prisión domiciliaria (preventiva) en 2001 acusado de integrar una asociación ilícita para la venta ilegal de armas, pero salió en libertad semanas después por decisión de la Corte Suprema de Justicia, hasta que 12 años más tarde volvió al banquillo.
Menem está siendo juzgado además desde agosto de 2015, acusado de desviar pruebas en la investigación del peor atentado de la historia argentina que destruyó la sede de la mutual judía AMIA en 1994 dejando 85 muertos.
Este mismo miércoles, fueron exhumados los restos de Carlos Menem Junior, hijo del expresidente y su exesposa Zulema Yoma, fallecido a los 26 años, en marzo de 1995, cuando el helicóptero que piloteaba se estrelló en la localidad bonaerense de Ramallo (norte).
La justicia busca determinar si el cuerpo del joven fue profanado para ocultar la verdadera causa de muerte, como lo denunció la madre que sostiene desde el inicio de la causa que su hijo fue víctima de un atentado, aunque la justicia lo consideró un accidente-AFP