Israel: Benjamín Netanyahu, interrogado bajo sospecha de que recibió regalos de forma ilegal

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, inicia el 2017 con un reto de consecuencias imprevisibles para su futuro personal y la coalición de Gobierno que formó hace casi dos años. Tras largos meses de investigación preliminar, agentes de la Policía israelí interrogaron durante tres horas este lunes a Netanyahu bajo la sospecha de que él y algunos miembros de su familia recibieron de forma ilegal y sistemática regalos económicamente muy valiosos de un importante empresario israelí y otro extranjero. Es el llamado «Caso 1000».

Entre los supuestos delitos que se indagan en la investigación policial abierta, figuran fraude y abuso de confianza. Pero los problemas para Netanyahu no acaban aquí ya que otro affaire más grave ha asomado por la puerta de la residencia oficial en la calle Balfour de Jerusalén a la que los investigadores han llegado este lunes a las 18.00 horas.

Se trata del llamado «Caso 2000» aún bajo investigación preliminar y que, según algunas fuentes, incluye el delito de soborno. Ninguno de los dos casos tiene relación con las sospechas en torno a la mediación de su abogado y allegado David Shimron en la multimillonaria compra de tres sofisticados submarinos a Alemania.

«No van a encontrar nada porque no hay nada», reiteró Netanyahu horas antes de la llegada de los agentes de la unidad Lahav 433 para el interrogatorio, que ha durado tres horas según ha confirmado un portavoz de la policía que ha señalado que, por el momento, «no se pueden dar más detalles», informa AFP.

Mientras, en la oposición en el Parlamento siguen con gran expectación la investigación y sus posibles efectos políticos, ministros del Likud denuncia «una persecución alentada por los medios para acabar con el gobierno de la derecha».

La investigación delictiva policial -ordenada por el asesor legal del Gobierno y fiscal general, Avichai Mandelblit- puede acabar sólo en varios interrogatorios si no hay pruebas sólidas pero también en un juicio con condena incluida como sucedió con su antecesor Ehud Olmert.

La posición del jurista Mandelblit no es sencilla ya que antes de ser nombrado fiscal general por el propio Netanyahu hace un año, ejerció el cargo de secretario de su Gobierno. Esta relación hizo dudar sobre su voluntad de investigarle frente a la presión de algunos medios y la labor en la sombra de los agentes.

En el entorno de Netanyahu acusan al fiscal general de sucumbir a la presión de la prensa mientras algunos analistas denuncian que lo ha hecho «muy tarde» y creen que si ha decidido abrir una investigación criminal contra su exjefe es que las pruebas son muy sólidas.

Según el Canal 10, los investigadores tuvieron acceso a una «información muy valiosa» hace varias semanas lo que decantó la balanza de Mandelblit a favor de interrogar al primer ministro. El ‘soplo’ habría llegado de varios testigos, entre ellos uno muy allegado a Netanyahu. Se cree que alrededor de 50 personas han testificado en las pesquisas de los últimos meses.

«La Policía ha hecho todo lo que está en su mano para aclarar las cuestiones (una amplia gama de supuestos delitos e irregularidades). Algunas fueron desmentidas al no tener base que apoyarse y otra tienen potencial de convertirse en prueba que demuestre sospechas probables de ejecución de un delito y justifican por tanto la apertura de una investigación delictiva», señala el comunicado de Mandelblit difundido esta madrugada para justificar la investigación policial abierta en determinados casos y el cierre del expediente en otros. El interrogatorio de este lunes, recogido de forma amplía por los medios locales, posiblemente no será el último que deba afrontar el primer ministro en las próximas semanas con el objetivo de aclarar si hay material suficiente para llevarle a los tribunales.

Reacciones en Parlamento

En un comunicado enviado a los canales de televisión que emitieron la noticia de su interrogatorio, Netanyahu les acusó de falta de objetividad. «No vimos la misma alegría en los platós de televisión cuando anunciaron la investigación abierta contra el líder de Campo Sionista, Isaac Herzog», protestó.

En otra muestra de su exitosa táctica empleada en las últimas elecciones y que él titularía «Los medios de izquierda quieren acabar con el líder de la derecha», añadió: «Os decepcionaréis como os decepcionasteis en anteriores casos infundados. ¡No habrá nada por la sencilla razón que no hay nada! Intentad cambiar al jefe de gobierno en las urnas como se hace en una democracia».

Ante el runrún en los pasillos de la Knésset (Parlamento israelí), Netanyahu ha enviado un mensaje a sus rivales. «Aconsejo a la oposición que se lo tomen con calma, que esperen con la fiesta y que calmen a los sastres», señaló en alusión a la posibilidad de que deban encargar sus trajes ante un eventual cambio de Gobierno.

La ministra de Cultura y allegada a la familia Netanyahu, Miri Regev, denuncia «la obsesión contra el primer ministro». «Le conozco hace mucho tiempo y sé que su único interés es el nacional y la seguridad de los ciudadanos. Estoy segura que seguirá siendo el líder de este país durante muchos más años aunque les pese a algunos».

Al frente de una campaña en las redes contra Netanyahu («Bibi vete a casa»), el diputado laborista Erel Margalit exige que «se declare incapaz de forma temporal de ejercer el cargo de primer ministro y se centre en la investigación».

El líder de su partido y jefe de la oposición, Isaac Herzog fue mucho más comedido: «No es un día alegre para Israel sino triste que su primer ministro sea interrogado». El líder centrista y ex ministro de Finanzas, Yair Lapid, deseó que demuestre su inocencia y pidió «una investigación rápida ya que una persona interrogada está bajo presión» lo que perjudica su función al frente del Gobierno.

No es la primera vez que un primer ministro israelí es interrogado. El propio Netanyahu ya lo hizo por su etapa en la jefatura de Gobierno a finales de los 90. La sombra de la corrupción también planeó sobre Ehud Barak y Ariel Sharon. En el 2008, el primer ministro Ehud Olmert fue

interrogado y hoy cumple una condena de 19 meses en la cárcel por soborno (14.000 euros) y obstrucción a la justicia.

Más allá de la enorme presión de la opinión pública y la oposición liderada entonces por Netanyahu, la exigencia de su socio en el Gobierno, el líder laborista Barak fue clave para su dimisión.

En esta ocasión, sin embargo, no parece que haya alguien en la coalición de seis partidos que esté interesado en pedir su cabeza. De hacerlo, la convocatoria de elecciones anticipadas tomaría fuerza en Israel.

Sondeo desfavorable

El interrogatorio llega en un mal momento para el líder conservador, enfrascado en un duelo diplomático sin precedentes con la Administración Obama por la resolución de la ONU contra los asentamientos y bajo el eco de una encuesta desfavorable.

Difundida este fin de semana en el Canal 10, el sondeo señala que si los comicios se celebrasen hoy, Lapid (27 escaños) ganaría a Netanyahu (23 en lugar de los 30 actuales). Malas noticias para Netanyahu que, sin embargo, puede consolarse porque en la formación de coaliciones, el bloque de la derecha tiene ventaja sobre la izquierda y porque los sondeos no son ni mucho menos infalibles.

Tomado de elmundo.es

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *