El vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, defendió hoy los recientes cambios en la política estadounidense para facilitar la concesión de asilo a los centroamericanos más «vulnerables», al asegurar que las víctimas de una «violencia terrible» no pueden esperar a que la situación cambie en sus países.
Con motivo de su reunión hoy con el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, Biden hizo una reflexión sobre la política hacia Centroamérica y marcó un claro contraste con las propuestas de «construir muros» y «deportar masivamente» del candidato republicano a la Presidencia, Donald Trump.
«La retórica inflamatoria contra los inmigrantes y ese tipo de propuestas mancillan nuestros valores más cruciales e ignoran nuestra preciada historia como nación de inmigrantes», afirmó Biden en un artículo publicado en la página web de Univisión Noticias poco antes de recibir a Solís en la Casa Blanca.
Biden adelantó que hablará con Solís sobre el «importante paso» que ha dado Costa Rica al «acceder a dar refugio temporal a refugiados del Triángulo Norte» de Centroamérica, formado por Honduras, El Salvador y Guatemala, «mientras se procesan y analizan sus peticiones para ser reubicados en Estados Unidos u otro lugar».
El compromiso de Costa Rica, anunciado a finales de julio, es acoger en su territorio a un máximo de 200 solicitantes de asilo cada seis meses mientras se tramitan sus peticiones de refugio en Estados Unidos, en los casos de menores o familias que necesiten protección inmediata, según fuentes del Departamento de Estado.
El programa, suscrito con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y financiado por Estados Unidos, forma parte de un plan de Washington para hacer más eficaz su programa para refugiados centroamericanos, que hasta ahora solo ha permitido la llegada al país de 267 de los 9,500 niños y adolescentes que lo han solicitado.
«Lo que queremos en último término es que la gente de Centroamérica tenga un futuro de esperanza y prosperidad en sus propios países. Pero quienes sufren una violencia terrible no pueden esperar a que haya cambios fundamentales. Por eso, hemos facilitado que los más vulnerables» puedan recibir asilo en Estados Unidos, dijo Biden.
Estados Unidos también trabaja con México «para asegurar que todos los inmigrantes reciben un trato humano» y que las políticas para limitar la llegada de indocumentados a sus países no impidan «una completa consideración» de sus argumentos para demostrar que son «refugiados».
Biden, que se ha encargado de la política hacia el continente desde la crisis migratoria generada en 2014 por la llegada a la frontera sur de decenas de miles de menores centroamericanos, recordó que el presupuesto hacia la región se ha duplicado en los últimos dos años, hasta los 750 millones de dólares actuales.
«Hemos dejado claro que este dinero no es un regalo, sino que está condicionado a que cada país cumpla objetivos específicos para fortalecer su seguridad e implementar reformas políticas y económicas», matizó el vicepresidente estadounidense.
Además de su reunión con Biden -con quien conversará sobre inmigración, seguridad regional y energías renovables- el presidente costarricense tenía previsto reunirse hoy con representantes de National Geographic y miembros del sector privado de Estados Unidos, además de dar una conferencia en el centro de estudios Wilson Center, según la embajada de Costa Rica en Washington.