Los propietarios de la Empresa de Transporte Cristina anunciaron la mañana de este lunes el cierre temporal de las operaciones por las constantes muertes de los conductores.
La medida se implementará por 60 días, para exigir al gobierno se garantice la seguridad en el transporte interurbano.
El representante de la Empresa Cristina, Mario Discua, expresó que están siendo víctimas de la extorsión.
Indicó que en el negocio familiar trabajan más de 150 personas, las cuales quedarían prácticamente sin empleo si se cierra definitivamente el servicio.
Por su parte El gimnasio Body Gym anunció a través de sus redes sociales que después de 22 años de servicio se ve obligado al cierre de su negocio debido al cobro de «impuesto de guerra».
El centro de entrenamiento físico, ubicado en la colonia Lomas de Mayab de Tegucigalpa, publicó la noticia tanto en su cuenta oficial de Twitter como en su Facebook.
Hasta el momento los propietarios del negocio no han desmentido la publicación.
La decisión, según lo manifiesta la publicación, se origina a raíz del cobro de extorsión. «Cerramos Body Gym Con motivo del «cobro del impuesto de Guerra» ya hace más de 1 año de dicha extorsión, al punto que es impagable», se lee en Twitter.
La farmacia Farmacity que operaba en el mismo edificio de Body Gym, también se sumó a los negocios cerrados por el cobro de impuesto de guerra.