Una sociedad anónima panameña transfirió por lo menos $874 mil al expresidente de El Salvador, Francisco Flores (1999-2004), actualmente en prisión preventiva a la espera de juicio por presuntamente haber malversado $15 millones de donaciones del gobierno de Taiwán.
Según una investigación del periódico digital El Faro, de El Salvador, Flores recibió los dineros procedentes de la sociedad International Consultansts in Trade and Competiveness (ICTE), S.A., registrada en Panamá el 22 de diciembre de 2005, por supuestos servicios de “consultoría”.
Los dineros fueron transferidos desde el Multibank en Panamá y entraron a una cuenta corriente en Davivienda, aperturada por Flores. Dichas transacciones están consignadas en un peritaje a las cuentas del expresidente , realizado por la Superintendencia del Sistema Financiero salvadoreño, a petición de un juez de instrucción. El peritaje busca “dibujar” el movimiento de las cuentas bancarias de Flores, “ para detectar si en ellas se movieron los millonarios fondos de Taiwán”.
En la cuenta en Davivienda se encontraron depósitos por $2.4 millones realizados entre noviembre de 2009 y noviembre de 2013, pero –según El Faro- los auditores solo pudieron analizar $1.8 millones porque el banco se negó a proporcionar más información sobre el origen del resto de los fondos.
La nota periodística reporta que el 13 de mayo de 2014, exactamente 13 días después que la fiscalía acusó a Flores, la junta directiva de la sociedad panameña presentó su renuncia, dejando a la compañía “a la deriva”. Hasta entonces, como directivos y dignatarios de ICTE figuraban tres personas que anotaron que su dirección era la misma: el piso 2 de la torre Swiss Bank, en Marbella. Esa es también la dirección de la firma de abogados Alemán, Cordero, Galindo y Lee.
“En el peritaje, los auditores declaran no tener certezas sobre si el dinero transferido por International Consultants era un préstamo de Flores a la empresa panameña o viceversa”, cita la nota.
También se reporta que la Unidad de Investigación Financiera (UIF) de la Fiscalía General de la República de El Salvador, solicitó a sus homólogos panameños “rastrear” las cuentas y empresas del exgobernante. “La respuesta de Panamá es que el expresidente Flores no tenía ni empresas ni cuentas bancarias en ese país. Si la UIF hubiera especificado el nombre de la compañía y del banco a través del cual International Consultants hizo las transferencias, el nombre del expresidente habría salido a flote”.