La indignación en el pueblo hondureño continúa ante la campante corrupción e impunidad en el Gobierno de Juan Orlando Hernández.
En una protesta simbólica, la joven Fernanda López lavó una bandera manchada de sangre frente a Casa de Gobierno.
La sangre en la bandera representa las muertes en el seguro social y las máculas de corrupción a raíz de la actual gestión gubernamental.
El acto tuvo como propósito limpiar la bandera, mostrando la actitud que deben tener los hondureños al momento de rechazar la falta de justicia en Honduras.
Con agua bendita, la joven lavo las manchas de sangre en la bandera, en un acto que nuevamente exhibio a las autoridades, quienes por su presencia y la de dos amigos más, cerraron todos los accesos al Palacio de Gobierno y desplazaron una gran cantidad de dispositivos de seguridad.