Siguen las incongruencias en el caso de la joven alumna del Instituto Central Vicente Cáceres, Soad Ham Bustillo, quien apareció muerta después de haber participado en una manifestación estudiantil donde le exigían mejores condiciones a Juan Orlando Hernández.
Ahora es que luego de haber dicho que ya tenían a los involucrados de la muerte de la menor no tienen a nadie tras las rejas.
La Inspectoría de Tribunales informó que han abierto una investigación a raíz del sobreseimiento otorgado por la juez que conoce el caso a uno de los sospechosos.
Juan Pablo Aguirre, inspector general de tribunales, confirmó que la revisión fue abierta de oficio.
«Las investigaciones ya comenzaron de oficio…estamos haciendo la labor a fin de determinar si hay alguna responsabilidad administrativa o no» dijo.
La juez que conoce el caso otorgó sobreseimiento provisional a favor de Delmer Velásquez, taxista acusado por el Ministerio Público como participante en el asesinato de la menor, pero ella valoró que los medios de prueba presentados no fueron contundentes, la Secretaría de Seguridad y Fiscalía afirmaron en las últimas horas que si bien respetaban la decisión, las «pruebas son contundentes».
¿Y el caso de los colombianos?
Si se abrió una investigación para analizar el accionar de la juez que conoce el caso de Soad Ham, algunos consideran que Juan Pablo Aguirre, inspector general de tribunales, debería de reabrir el caso del juez que dejo en liberad a los colombianos que instalaron un narcolaboratorio en Lempira.
Esos colombianos pagaron un total de 3 millones para poder salir en libertad y fueron defendidos por Tony Hernández, hermano del presidente Juan Orlando Hernández.
El juez que dejo a los colombianos en libertad no ha sido suspendido y sigue ejerciendo sus funciones.