Mientras Juan Orlando Hernández sueña con que Obama llegue a Honduras o que tenga su primera reunión bilateral, el presidente de Estados Unidos y la primera ministra de Jamaica, Portia Simpson Miller, sostuvieron una reunión bilateral en el país caribeño.
La primera ministra calificó la visita del presidente de EE.UU., Barack Obama, de “histórica”, por constituir “un capítulo memorable” en la historia de los “fuertes vínculos” entre ambos países, y dijo que es un mandatario “muy querido” entre los jamaiquinos.
En una distendida conferencia de prensa junto a Obama, Simpson Miller hizo referencia a la trascendencia que supone esta visita, la segunda de un mandatario estadounidense desde la independencia de Jamaica en 1962, tras el viaje del republicano Ronald Reagan hace 33 años.
Además, recordó que Estados Unidos es el principal socio comercial de Jamaica, así como su primera fuente de turismo y de inversión extranjera directa.
“El objetivo principal de nuestro diálogo era fortalecer aún más la asociación que existía mucho antes del establecimiento formal de relaciones diplomáticas en 1962”, explicó.
Ambos mandatarios revisaron hoy en una reunión previa los avances logrados por Jamaica en materia económica, lo que le está permitiendo beneficiarse de una amplia línea de crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Igualmente, hablaron de cómo reforzar la cooperación en áreas de seguridad, recursos humanos, vínculos comerciales y económicos, energía renovable e independencia energética.
Tampoco faltaron las alusiones a Cuba, que Simpson Miller calificó de su “vecino más cercano”, aunque no entró en demasiados detalles sobre lo discutido con Obama, que ha impulsado un cambio de política exterior con esa isla para romper con décadas sin relaciones diplomáticas.
“Me alegra decirle, señor presidente, que está usted en el lado acertado de la historia”, se limitó a señalar la mandataria, quien le aseguró que, “quizá no lo sepa, pero es usted muy querido en este país”.
A los elogios, el primer presidente negro de Estados Unidos respondió recordando que hay una larga historia común entre ambas naciones, así como un “vínculo familiar”.
“No es solo una profunda amistad entre los Estados, sino también un vínculo familiar, demostrado por el gran número de estadounidenses que vienen a visitar y disfrutar de la hospitalidad de Jamaica y también por la extraordinaria comunidad jamaiquina en Estados Unidos que tanto ha hecho para contribuir al crecimiento y desarrollo de nuestro país”, dijo.
Además, reconoció que pese a que su visita es de tan solo 24 horas, anoche sacó tiempo para realizar una rápida visita al Museo de Bob Marley, “del que soy fan desde que estaba en secundaria”.
“Fue una de las reuniones más divertidas que he tenido desde que soy presidente”, dijo entre risas Obama, quien destacó que la figura del rey del reggae “es un indicador del increíble espíritu del pueblo jamaiquino”.
Obama dijo haber dedicado mucho tiempo de la conversación con Simpson Miller a hablar de la juventud, porque “una de las mejores maneras de asegura el crecimiento y la prosperidad es reforzando las capacidades de nuestra ciudadanía”.
El mandatario se reunirá esta tarde, antes de partir hacia Panamá, con un grupo de jóvenes universitarios de la región para hablar de cómo fomentar su espíritu emprendedor, el intercambio con estudiantes estadounidenses y la igualdad y el respeto a sus derechos humanos y dignidad.