La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, expresó este miércoles su firme condena al «capitalismo salvaje», que, según ella, destruye la naturaleza y explota a la humanidad. Sus declaraciones se dieron en el contexto de la graduación de la primera promoción de técnicos agrícolas del Centro de Innovación y Tecnología Agrícola en Comayagua, un evento significativo que se celebró un día después de que la ministra de Defensa y precandidata de Libre, Rixi Moncada, anunciara los avances en la construcción de una nueva cárcel en la región de la Mosquitia, una zona de gran riqueza natural del país.
Castro aprovechó la ocasión para dirigir un mensaje a los nuevos profesionales, destacando la importancia de los suelos, el agua, el clima, los insumos y el uso adecuado de la ciencia y la tecnología en la agricultura. En sus palabras, instó a los graduados a ser conscientes del impacto de la actividad humana en el medio ambiente y a trabajar en favor de la sostenibilidad.
La mandataria observó que el «agresivo cambio climático», impulsado por la contaminación y la industrialización vinculada al capitalismo, está afectando gravemente los campos agrícolas, la producción de agua y provocando fenómenos naturales devastadores como grandes sequías e inundaciones. En particular, mencionó las recientes tormentas tropicales y frentes fríos, como la tormenta tropical Sara, que causaron severas inundaciones en varias zonas del país.
Castro reconoció la labor de las instituciones encargadas de la gestión de desastres, asegurando que gracias a su «esfuerzo y prontitud», el gobierno ha podido responder de manera adecuada a las emergencias y brindar apoyo a las comunidades afectadas. Sin embargo, su discurso también reflejó una crítica al modelo económico y su relación con la explotación desmedida de los recursos naturales.
La construcción de la cárcel en la Mosquitia, que albergará hasta 20,000 reos, ha generado un fuerte debate. Mientras algunos consideran que es una medida necesaria para la seguridad del país, otros cuestionan el impacto que tendrá sobre una de las áreas más biodiversas y ecológicamente sensibles de Honduras. La presidenta Castro, en su intervención, no solo subrayó los desafíos del cambio climático, sino que también hizo un llamado a una reflexión sobre el modelo económico que prioriza el beneficio inmediato sobre la protección del medio ambiente.