La presidenta Xiomara Castro condenó enérgicamente a su cuñado, Carlos Zelaya, por su implicación en una reunión con narcotraficantes para financiar la campaña del Partido Libertad y Refundación (Libre) en 2013. Castro calificó el acto como “un error deplorable”, enfatizando que Zelaya actuó “a espaldas nuestras” sin informar ni al coordinador del partido, ni a ella misma, ni al partido.
Durante su discurso en la inauguración de una cancha de fútbol en la colonia Villa Nueva, en la capital hondureña, Castro también rechazó cualquier negociación entre políticos y narcotraficantes. “Nosotros deploramos cualquier acción o cualquier negociación entre políticos y narcotraficantes,” afirmó, subrayando que no tolerarán tales actos.
Además, la presidenta defendió a su esposo, el expresidente Manuel Zelaya, destacando su “trayectoria impecable” y su compromiso con el pueblo. También hizo un llamado a la unidad dentro del Partido Libre y al pueblo hondureño para enfrentar lo que describió como un nuevo golpe de Estado orquestado por los mismos actores del golpe de 2009.