La capital de Honduras vivió este lunes un caos por el enfrentamiento entre policías y manifestantes de los sectores de la educación y la salud que han dejado muchos heridos, detenidos, destrozos en edificios públicos y privados e incendios en al menos cuatro inmuebles.
Entre los lesionados figura un hombre herido en el pecho, al parecer de bala, aunque la Policía reiteró que sus agentes solamente van provistos de bastones de madera, escudos y bombas lacrimógenas para disolver las protestas.
Esto se corresponde con un decreto aprobado la semana pasada por el Parlamento, asociado a la Ley de Reestructuración y Transformación del Sistema Nacional de Salud y Educación.
El herido fue llevado al Hospital Escuela, estatal, según versiones de medios locales de prensa, aunque en un canal de televisión se indicó que había fallecido.
Los gremios hondureños de maestros y de médicos rechazan lo aprobado por el Parlamento aduciendo que está orientado a privatizar la educación y la salud e implicará además despidos masivos.
Pero las autoridades del Gobierno y el Parlamento reiteraron hoy que eso no es cierto y que lo que ha ocurrido es mala información de sectores de oposición que están politizando el asunto.
En el centro de la capital, manifestantes, muchos de ellos con su rostro cubierto, destruyeron cristales de negocios de comidas rápidas, entre otros, y lanzaron bombas tipo «molotov» contra dos edificios de la Alcaldía Municipal, uno de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) y una farmacia , situada a un costado de uno de los inmuebles municipales, informaron fuentes oficiales.
Uno de los históricos edificios municipales se encuentra al lado de la catedral de Tegucigalpa.
En el segundo inmueble municipal afectado por las llamas, también en el casco histórico de la ciudad, había varias personas en la parte alta cuando se registró el fuego en el área media del inmueble.
Extraoficialmente trascendió que un hotel resultó incendiado durante la batalla campal, que se inició hacia las 11.00 horas locales (17.00 GMT) y continuaba hacia las 16.00 (22.00 GMT), aunque en menor proporción.
Un oficial del Cuerpo de Bomberos dijo a los periodistas que el fuego en los edificios de la Alcaldía Municipal y la farmacia había sido controlado.
Uno de los dirigentes de los maestros que participó en la manifestación, Daniel Esponda, dijo a Efe que los docentes y el gremio de los médicos están dispuestos a defender «el derecho de los hondureños a la educación y a la salud pública».
Centenares de piedras quedaron esparcidas en las calles durante la protesta violenta, en las que las fuerzas del orden lanzaron decenas de bombas lacrimógenas, además de hacer uso de tanquetas con cañones de agua.
Maestros, estudiantes, médicos, entre ellos la presidenta del Colegio Médico Hondureño, Suyapa Figueroa, incluso activistas de partidos de oposición, participaron en la protesta, que sus organizadores habían anunciado como «pacífica».
El secretario del Parlamento, Tomás Zambrano, dijo a periodistas que la sesión de los diputados de hoy, que estaba anunciada para eliminar hoy uno o dos artículos del decreto aprobado la semana pasada, quedaba «suspendida hasta segunda orden» por los disturbios.
Marchas y protestas, algunas violentas, también se registraron en otras de las ciudades más importantes del país.
La presidenta del Colegio Médico Hondureño dijo que la exigencia es derogar todo el decreto, no uno o dos artículos, y que eso «no es negociable».
Añadió que la lucha continuará porque el pueblo, entre tantas cosas que le han quitado los políticos que han gobernado al país, figura «el miedo», y que por eso no tienen miedo a lo que se venga si no es derogado todo lo que aprobaron los diputados.
Niños, mujeres, algunas de ellas embarazadas, y ancianos fueron afectados en Tegucigalpa por el efecto de los gases, mientras que empleados de instituciones públicas y privadas quedaron encerrados durante horas en sus oficinas.-EFE