Una reciente fotografía en la que posan juntos: Rafael Alegría, Juan Barahona y Salvador Nasralla, es la más grande evidencia de cómo los líderes de la resistencia han abandonado su lucha.
La imagen muestra a los dirigentes del Frente Nacional de Resistencia Popular y miembros del Partido Libertad Y Refundación fundidos en un abrazo con Salvador Nasralla, persona que no hace mucho tiempo catalogó a Libre como “lo peor que le puede pasar a Honduras”.
Alegría y Barahona han abandonado las calles y la lucha popular para enarbolar la causa de ese hombre, Nasralla, quien no pudo ser más explícito al momento de atacar a Libre y a todas aquellas personas en resistencia.
El abrazo entre Nasralla, Alegría y Barahona también refrenda las palabras dichas por el padre de Isis Obed Murillo, primer mártir de la resistencia, quien aseguró que en Libre ““se han olvidado de las luchas sociales en el país y los principios sociales los pasaron a principios de colorete”.
La causa de Rafael Alegría y Juan Barahona ya no son el pueblo, los campesinos, los maestros ni los sindicatos, sino que el apoyo al “Señor de la Televisión”.
Por su parte Nasralla, que antes hacía acompañar por despampanantes modelos, hoy es flanqueado por los otrora líderes de la resistencia.
Sin lugar a dudas la fotografía que junta a Salvador Nasralla, Rafael Alegría y Juan Barahona es VERGONZOSA para los tres.
Vergonzosa para Nasralla, quien con tanta firmeza sostenía que los de Libre, incluyendo a quienes en la foto le abrazan, eran “lo peor que le puede pasar a Honduras”.
Y vergonzoso para Alegría y Barahona, porque estrechan a un individuo que les fustigó y peor aún, se ciñen a una causa completamente ajena a la de aquel pueblo que derramó su sangre en las calles por la refundación de Honduras.