Trojes, Las Manos y Guasaule siguen siendo los puntos críticos en los que a diario se
reciben a un promedio de 691 extranjeros que buscan pasar por Honduras para llegar a Estados Unidos.
Tegucigalpa se ha convertido en un punto importante de esos flujos. Es el lugar en el que abordan buses que los conducen tanto a Agua Caliente en Ocotepeque como a Corinto en Cortés, pero también se convierte en la ciudad en la que muchos se están quedando.
Son cubanos, haitianos, nicaragüenses, colombianos y ecuatorianos los que en su mayoría conforman estos grupos, por lo que piden crear un corredor humanitario.
Los ecuatorianos pasaron a ser el flujo mayoritario al menos en el período del primero al 15 de febrero del 2023.
Sally Valladares, analista en migración, dice que Honduras va a tener mayor presión por la cantidad de personas que están ingresando y aumentará, entonces, la demanda de asistencia.
“Es urgente la creación de un corredor humanitario que conecte la ruta que siguen los migrantes en el interior del país”, pide Valladares.
Según Itsmania Platero, defensora de los migrantes, se espera para estos días la llegada de 14 mil indocumentados.
“Son 14 mil migrantes provenientes de diferentes países que vienen en camino, según monitoreo con Panamá”, dice Platero.
Además, advierte que muchos se están quedando varados y que los permisos se les vencen porque Migración solo les da cinco días de estancia en Honduras.
«Hay un buen grupo que opta por permanecer una temporada en Honduras, mientras esperan que les envíen dinero o trabajan”, explica la defensora.