Una avalancha provocada por el mal tiempo del invierno deja al menos 200 muertos y más de 250 heridos en Mocoa, la capital del departamento del Putumayo, en el sur de Colombia, según ha confirmado el presidente Juan Manuel Santos, quien se ha trasladado a la zona. La tragedia sucedió en la madrugada del sábado cuando tres de los ríos que pasan por esta ciudad se desbordaron a causa de las lluvias que cayeron durante horas. «En una noche se recogieron 130 milímetros por centímetro cúbico cuando usualmente, en todo un mes, llueve 400 milímetros. Es decir, el 30% de la lluvia de un mes se produjo anoche», ha explicado el mandatario. «Vamos a declarar estado de calamidad, a organizar un plan de acción con todas las instituciones que están ya aquí presentes, a iniciar el proceso de ayuda humanitaria, comenzar con el proceso fúnebre y a restablecer los servicios suspendidos».
Por el momento, se contabilizan cientos de desaparecidos en una ciudad de unos 45.000 habitantes, según el balance de la Cruz Roja colombiana. El presidente Santos no ha querido dar una cifra concreta, las autoridades siguen haciendo un inventario. Cientos de ciudadanos siguen reclamando y buscando a sus familiares. Una decena de niños solos están siendo atendidos por el Instituto de Bienestar Familiar a la espera de que aparezcan sus padres. «De los 200 heridos hay 22 en estado muy grave que están siendo trasladados en avión a hospitales cercanos», ha explicado.
«Es una tragedia que lamentamos muchísimo. Y reclamamos un SOS», ha dicho el alcalde de Mocoa, José Antonio Sánchez, a Caracol Radio. El regidor ha confirmado que hay 17 barrios afectados, no hay luz ni agua en la zona. Más del 50% de la población ha sido damnificada por la catástrofe. «Estamos totalmente aislados, mi casa está destrozada, el barro está casi hasta el techo», ha asegurado. Los ciudadanos afectados recibirán una ayuda de 250.000 pesos (unos 81 euros) durante tres meses para el alquiler de viviendas mientras se realiza un censo de los edificios dañados.
Desde primera hora del sábado, 1.120 miembros del Ejército y Policía trabajan en las tareas de salvamento y rescate de heridos y fallecidos. Más de un centenar de soldados del Batallón de Ingenieros Militares expertos en atención de emergencias y desastres ya están en la zona. El operativo reforzado con personal de Cruz Roja, la Unidad de Gestión de Riesgos, Bomberos y otros organismos está respaldado por cuatro helicópteros del Ejército y tres de la Policía Nacional, además de cinco aviones de la Fuerza Aérea Colombiana. En el Puesto de Mando Unificado también están los ministros de Salud, Defensa y Ambiente. A Mocoa está llegando ayuda médica de los departamentos vecinos porque el hospital está colapsado.
«Mocoa tiene unos 500 años de antigüedad y está construida en un cráter», explica Rodrigo Fajardo, voluntario del organismo y oriundo de la capital del Putumayo donde las casas están construidas de ladrillo hueco, barro y bloques de arena. «Los ríos Mulato, Sangoyaco y Taruca pasan por el centro de la ciudad y bajan con gran caudal de la cordillera circundante», relata. La población vio cómo los cauces se desbordaban produciendo desplazamientos de tierra la noche del viernes. «Mi familia sigue allí y me cuenta que muchos ciudadanos siguen reclamando a sus familiares desaparecidos».
Los primeros partes indican que los niveles de los ríos desbordados han empezado a bajar, aunque en las próximas horas se esperan más lluvias. «No creemos que vayan a ser tan fuertes», ha dicho Santos. Tanto Defensa Civil como la gobernación del Putumayo han emitido comunicados en los que piden a los ciudadanos ubicarse en lugares altos lejos de los ríos.
Varios mandatarios de la región han mostrado su solidaridad con el pueblo del Putumayo a través de sus cuentas en Twitter. El presidente de España, Mariano Rajoy, ha enviado un telegrama a su homólogo colombiano, en el que le ofrece su disponibilidad. «Lamentamos ante todo la pérdida de vidas humanas y le agradecería, señor presidente, que haga llegar a las familias de las víctimas mortales de este desastre natural nuestro más sentido pésame por su irremplazable pérdida, así como nuestros deseos de pronta recuperación a los demás afectados por esta catástrofe».
Tomado de internacional.elpais.com