Un grupo de investigadores de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp) en Brasil afirma haber logrado, por primera vez, eliminar el VIH del cuerpo de un paciente seropositivo solo con medicamentos. El hombre, un brasileño de 34 años a quien se le diagnosticó el virus en 2012, es el primer caso en el mundo de un paciente a quien no se le detecta el virus durante un largo período después de tomar un cóctel de varios fármacos contra el sida. El estudio se presentará en la 23 Conferencia Internacional sobre el Sida, el mayor congreso del mundo acerca del tema, que comenzó el lunes y tiene lugar de forma virtual debido a la pandemia del coronavirus.
El infectólogo Ricardo Sobhie Díaz, coordinador del estudio y director del Laboratorio de Retrovirología del Departamento de Medicina de la Unifesp, explica que es un paso importante, pero que aún queda un largo camino por recorrer. “Todavía no sabemos si está curado”, afirmó a EL PAÍS por teléfono. “Vamos a rehacer la investigación con los medicamentos que observamos que funcionaron mejor y con un nuevo grupo de pacientes”.
Hasta la fecha, solo hay tres casos en el mundo en los que se ha erradicado el sida. Son tres pacientes, uno de Inglaterra y dos de Alemania, en los que el virus se ha eliminado por completo y no ha reaparecido en el organismo. Los tres padecían también de leucemia y recibieron un trasplante de médula ósea de donantes que no producen una determinada proteína, cuya presencia en la sangre es necesaria para que se reproduzca el VIH. Las personas que no producen esta proteína tienen una rara mutación genética que causa distrofia muscular y también las hace inmunes al virus. El estudio brasileño es el primero que tiene éxito solo con el tratamiento farmacológico, sin trasplante de médula ósea.
Díaz explica que, para llevar a cabo la investigación, se reclutó a 30 pacientes seropositivos. Todos debían estar tratándose con un cóctel antirretroviral —que es habitual en seropositivos— y los medicamentos debían haber tenido efecto durante al menos dos años. Se dividieron en seis grupos de cinco personas y cada grupo recibió una combinación diferente de fármacos, además del tratamiento estándar.
El grupo que obtuvo mejores resultados fue el que recibió dos antirretrovirales más que los demás, dolutegravir y maraviroc. Además, también se les dio nicotinamida y auranofina. Básicamente, estos medicamentos actúan en diferentes frentes, estimulando la inmunidad y haciendo que el virus “aparezca” en el cuerpo, es decir, lo sacan del estado de latencia para que los anticuerpos lo encuentren y lo combatan. De este grupo salió el paciente que ha convertido la investigación en un éxito: ha estado 17 meses sin el virus en el organismo. “Me siento libre”, le dijo a la cadena CNN de forma anónima.
Esperanzas de una cura
El infectólogo Valdez Madruga, coordinador del comité de VIH de la Sociedad Brasileña de Infectología, califica el estudio de “bastante prometedor”. “Si se elimina el virus en un paciente de cada cinco, eso representa una tasa de éxito del 20%”, dice. “Si este tratamiento ha podido curar a una persona, hay esperanza para otras personas que tengan las mismas circunstancias”.
Este tipo de estudio, realizado a pequeña escala, es lo que los científicos llaman prueba de concepto. La primera fase duró 48 semanas y la nueva etapa, que además de los 30 pacientes iniciales convocará a otros 30, debería comenzar a finales de año, según Ricardo Díaz. “Los primeros resultados aparecen tras seis meses de estar tomando los medicamentos”, explica.
El VIH es el virus de la inmunodeficiencia humana, que ataca el sistema inmunitario y puede desarrollar el sida, una enfermedad cuyos primeros casos se identificaron a principios de los 80. Muchas personas en todo el mundo conviven con el virus, pero no desarrollan la enfermedad. Aun así, pueden transmitirlo.