Trump revela contactos directos con Corea del Norte y aprueba conversaciones de paz

El presidente Donald Trump confirmó este martes que Washington y Pyongyang han tenido contactos directos y dio su «bendición» a conversaciones de paz dirigidas a poner fin a la guerra en la península coreana.

Preparando el escenario de un importante hito diplomático y de una serie de futuras cumbres, Trump dijo que existe una gran posibilidad de «solucionar un problema mundial».

Junto al primer ministro japonés Shinzo Abe en su resort en Palm Beach, Florida, el presidente estadounidense dijo que el inusual encuentro entre los líderes de las dos Coreas que tendrá lugar en 10 días podría, con su «bendición», abordar el esquivo tratado de paz.

«La gente no se da cuenta de que la Guerra de Corea no ha terminado. Está ocurriendo ahora mismo. Y ellos están discutiendo ponerle fin», dijo. «Tienen mi bendición para discutir eso».

Con estos comentarios, Trump parecía confirmar así que las conversaciones entre Corea del Norte y del Sur previstas para el 27 de abril podrían abordar el tema de un posible tratado de paz, que sería un importante reemplazo al armisticio firmado en 1953.

El comando de las Naciones Unidas dirigido por Estados Unidos, China y Corea del Norte son signatarios del acuerdo de medio siglo de antigüedad, pero la mayoría de los expertos coinciden en que Corea del Sur probablemente tendrá que ser signataria de cualquier acuerdo sucesor.

También reveló que Estados Unidos ya mantuvo conversaciones directas a «muy alto nivel» con Pyongyang y que se están considerando «cinco lugares» que podrían albergar una cumbre histórica entre él y el líder norcoreano, Kim Jong Un.

«Esto probablemente ocurra a principios de junio o antes, asumiendo que las cosas vayan bien», dijo. «Es posible que las cosas no vayan bien y no sostengamos las reuniones, y en ese caso seguiremos en este camino que hemos tomado», añadió.

Los funcionarios no han adelantado nada, pero los posibles lugares de reunión podrían estar en China, en Corea del Norte, en Corea del Sur o en Panmunjom, la zona desmilitarizada entre ambas naciones.

Panmunjom fue el lugar donde se firmó el armisticio coreano en 1953 y donde se celebrará la cumbre del 27 de abril entre Kim y el presidente surcoreano, Moon Jae-in.

– Determinación inquebrantable –

Estos anuncios de Trump en cierto modo eclipsaron las conversaciones bilaterales con su colega de golf Abe, en las que ambos líderes esperaban suavizar sus diferencias en materia comercial y mostrar un frente unido ante Corea del Norte.

«Donald, usted ha demostrado su determinación inquebrantable», dijo Abe, elogiando efusivamente a Trump por su manejo de la crisis norcoreana.

Le agradeció además por aceptar abordar el tema de japoneses secuestrados en Corea del Norte, un importante asunto doméstico.

«Esto muestra su profunda comprensión sobre el interés que pone Japón en este asunto. Estoy muy agradecido por su compromiso».

El año pasado, Trump y Abe estrecharon relaciones cuando jugaron una ronda de golf en Palm Beach y se reunieron luego cerca de Tokio, donde comieron hamburguesas con ketchup.

El miércoles, tendrán algo de tiempo libre para dedicarse otra vez al golf.

«Este es un encuentro muy importante, hay en juego muchos asuntos clave», dijo Larry Kudlow, principal asesor económico de Trump. «Abe es amigo del presidente Trump y creo que el entorno general será positivo».

Pero ambos están padeciendo mucha presión en sus respectivos países. El índice de aprobación de Abe languidece en su nivel más bajo en años y Trump, de su lado, está sumido en controversias y crisis domésticas demasiado numerosas para enumerarlas.

En medio de este panorama, Trump ha tomado una línea dura en su promesa de reescribir los términos globales del comercio para favorecer a su país.

Tras la decisión de establecer aranceles al acero y el aluminio, Trump aceptó exenciones para los principales aliados de Estados Unidos. Excepto Japón.

Para Abe, quien tuvo desde la elección de Trump una cierta complicidad con este atípico presidente, la píldora es amarga.

Kudlow advirtió que, si bien «Japón es un gran amigo y aliado», «tenemos ciertas asperezas respecto a algunos asuntos comerciales que esperamos limar».-AFP

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