Las elecciones primarias celebradas el pasado domingo 9 de marzo de 2025, han generado fuertes críticas debido a los múltiples retrasos y fallas logísticas que marcaron la jornada. A pesar de los problemas, el panorama electoral en los tres principales partidos políticos sigue siendo claro, con los eventuales candidatos presidenciales definidos de cara a las elecciones generales de noviembre próximo.
Rixi Moncada, del Partido Libre; Salvador Nasralla, del Partido Liberal; y Nasry Asfura, del Partido Nacional, se perfilan como los principales contendientes por la presidencia. Moncada lidera ampliamente en su partido, con una ventaja significativa sobre su oponente Rasel Moncada. Por su parte, Nasralla se mantiene a la cabeza en el Partido Liberal, seguido de cerca por Jorge Cálix, mientras que en el Partido Nacional, Asfura domina con una ventaja considerable sobre sus rivales.
Sin embargo, lo que debió ser una jornada electoral transparente y eficiente se vio empañada por la desorganización. El retraso en la llegada de las maletas electorales a varios centros de votación, principalmente en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula, afectó gravemente el inicio de la jornada. En muchos lugares, las urnas no abrieron hasta pasadas las 8:00 p.m., cuando la jornada debió comenzar a las 7:00 a.m., lo que desató protestas y denuncias de la ciudadanía.
El papel del Consejo Nacional Electoral (CNE) y de las Fuerzas Armadas, encargadas del traslado del material electoral, ha sido fuertemente cuestionado. A pesar de los esfuerzos por garantizar un proceso seguro, las fallas logísticas generaron incertidumbre y desconfianza entre los votantes, quienes exigieron explicaciones y respuestas ante los inconvenientes.
A pesar de estos contratiempos, los primeros resultados reflejan una consolidación de las preferencias en los tres principales partidos, con los candidatos más fuertes posicionándose de cara a las elecciones generales de noviembre. Sin embargo, las críticas continúan y muchos sectores de la sociedad demandan una revisión exhaustiva de los procedimientos y responsabilidades en este proceso electoral, que ha sido calificado por algunos como el más desastroso en la historia reciente de Honduras.