Esposados de pies y manos, un total de 85 privados de libertad, miembros de la pandilla «Barrio 18», fueron trasladados este viernes desde la Penitenciaria Nacional de Támara (PNT) hasta la cárcel de máxima seguridad El Pozo II, situada en Morocelí, El Paraíso.
Las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP) detallaron que después de ser sacados de las celdas, los reos atravesaron un riguroso proceso de inspección: se quitaron los tenis, pasaron un escáner y finalmente fueron esposados para subirse a los autobuses que los movilizarían hasta el oriente del país.
Agentes de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) y la Fuerza Nacional de Control de Centros Penitenciarios (FNCCP) estuvieron a cargo del masivo traslado.
Decomiso
En lo que respecta al control de lo que entra y sale en los centros penales de Honduras está a cargo de los escáneres de rayos X. Con ellos se puede ver si en el cuerpo se almacenan armas, celulares y drogas; cualquier cosa aparece registrada.
A algunos de los pandilleros que atravesaron los escáneres se les encontró anillos de metal escondidos en las plantillas de los zapatos y las pretinas del pantalón. De inmediato se procedió a su decomiso.
German Mcniel, sub director del INP, dijo que el operativo se realizó exitosamente debido a la planificación. «Estamos frente a un nuevo sistema penitenciario en el que los internos han entendido que ahora la autoridad la ejerce el INP y no ellos, el autogobierno que existía desapareció y no va a regresar”.
En El Pozo II los internos son vigilados por las cámaras de seguridad instaladas en cada rincón del establecimiento.-ElHeraldo.hn