Cuando Melania Trump permaneció en Nueva York tras la toma de posesión presidencial de su esposo, dijo que la razón era no querer interrumpir el año escolar de su hijo, Barron, quien entonces tenía 10 años. En ese momento, las noticias se centraron en una aparente frialdad entre la pareja y los exorbitantes gastos de los contribuyentes por proteger a Melania y a Barron lejos de Washington.
Aquellas historias son ciertas, pero la reportera de The Washington Post, Mary Jordan, ha revelado en su nuevo libro que la primera dama también estaba retardando su llegada a la Casa Blanca con el objetivo de renegociar su acuerdo prenupcial con el presidente Trump.
Si bien la campaña presidencial estuvo llena de complicadas noticas en torno a las supuestas indiscreciones e infidelidades sexuales de Trump, que van desde el video en Access Hollywood de “agárralas por la…” hasta un romance con la modelo de Playboy, Karen McDougal; Melania conoció sobre nuevos detalles en torno a ese tema a través de la cobertura de los medios, detalla Jordan.
La primera dama entrante necesitaba tiempo para calmarse y “arreglar su acuerdo financiero con Trump, que fue a lo que Melania se refirió como ‘cuidar de Barron’”, escribe Jordan en The Art of Her Deal: The Untold Story of Melania Trump (El arte de su negociación: la historia no contada de Melania Trump).
El acuerdo prenupcial original de Melania no había sido increíblemente generoso, relató Jordan. Pero destacó que ha estado casada con Trump más tiempo que sus dos ex esposas y ha mostrado poder de negociación: su notorio efecto calmante sobre él era tan grande que los amigos de Trump y al menos uno de sus hijos adultos la exhortaron a arribar a la Casa Blanca lo antes posible.
El libro de 286 páginas, que hace juego con el título de la conocida guía de negocios de Trump, es una mirada profunda al ascenso de la única primera dama inmigrante del país desde Louisa Adams.