Miembros de organizaciones sindicales y Centrales Obreras se reunieron en las afueras del Hospital Escuela para denunciar los atropellos a los que son sujetos en el actual Gobierno.
La acción fue realizada como medida de presión por las nuevas disposiciones de las autoridades que los dejan sin espacio físico para sus reuniones.
Los protestantes desde las 7:30 de la mañana obstaculizaron el ingreso al centro asistencial colocando banderas y apostándose en la entrada del Materno Infantil.
La acción se llevó a cabo por la determinación de las autoridades al desalojarlos de sus oficinas y utilizarlas como áreas para atender a personas con chikungunya y dengue.
Según los empleados de ese centro asistencial, la rectora universitaria, Julieta Castellanos, hizo la ordenanza sin previo consenso.
La acción fue tomada como un atropello a los derechos laborales y en especial el fuero sindical.