La estación de noticias Radio Globo ha estado informando sobre el papel de las aseguradoras en Honduras y como estas pretenden engañar a los usuarios al prometerles que se les pagarán sus pólizas de seguro, al incurrir en aplicación de trampas a fin de no honrar sus compromisos.
De hecho, esas prácticas suelen ser conocidas como fraude, ya que las empresas que se dedican a esta a actividad económica buscan retener a toda costa retener un beneficio que por ley debería ser dado al usuario.
La radio Capitalina expresó que puede parecer que en el fraude en seguros sólo haya un «beneficiado» y un «perjudicado».
Sin embargo, esto no es así, el fraude nos perjudica a todos. En el caso de los asegurados, se ven obligados a tolerar constantes incrementos en las primas que es provocada, según conocedores, por la actuación delictiva de unos pocos.
De hecho, esas prácticas suelen ser conocidas como fraude, ya que las empresas que se dedican a esta a actividad económica buscan retener a toda costa retener un beneficio que por ley debería ser dado al usuario.
Según la información brindada por la radio, una entidad financiera nacional ofrece a sus clientes pólizas de seguro por hospitalización por una suma de 70 mil lempiras, pero el supuesto beneficiario no puede acceder al beneficio hasta pasado unos tres meses.
Asimismo, las personas que presentan una enfermedad base, ya sea hipertensión, diabetes u otra de carácter crónico, suelen ser apartados del sistema ya que para la entidad supervisada por la Comisión Nacional de Bancos y Seguros.
«En octubre de 1998 hubo muchas personas que perdieron el patrimonio de su vida y las aseguradoras no les devolvieron el dinero a pesar que contaban con una póliza de seguro, pero también hubo otro empresario que no pagó y con los otros fenómenos, las aseguradoras se hicieron los locos, como en el caso de Ciudad del Ángel, los pobladores tuvieron que presionar para que les pagaran lo aportado», dijo uno de los abogados que fueron consultados por Radio Globo.
Por otro lado, investigadores de la Radio Globo señalaron que otro de los consultados declaró que las aseguradoras se enriquecieron de manera descontrolada; citó un convenio entre el Colegio de Abogados y una institución quien decidió poner de lado algunas enfermedades comunes, por lo que las catalogó como un fraude.
¿Cómo ganan dinero las aseguradoras con las pólizas de vida?
El negocio de las aseguradoras se basa en los estudios y estadísticas que realizan. De esta manera obtienen los datos necesarios que les permiten determinar cuáles son los clientes que le proporcionarán las ganancias. Mediante estos estudios determinan el porcentaje de personas que van a fallecer y cuales seguirán vivas en los próximos años.
Con este trabajo de investigación se descubrió que las aseguradoras toman en cuenta la edad, salud y condición física de las personas para así determinar el riesgo de pérdida. Esto quiere decir que los clientes jóvenes y sanos son los que les proporcionan el dinero necesario para que obtengan sus ganancias y puedan cubrir los gastos.
Cabe recordar que esas compañias también ofrecen otros tipos de seguros, como las pólizas de vida a términos, los cuales generan una mayor rentabilidad, pero los beneficiarios no suelen tener acceso, por lo que conocedores del tema pidieron a las personas que consulten con expertos a fin de no ser sujetos de fraude.
Según los estudios realizado por estos investigadores detallaron que es necesario explicar que las aseguradoras funcionan de manera parecida a un banco. Ese extremo obedece a que reciben cantidades de dinero que suele ser pagado por por sus servicios y a cambio proporcionan sumas muchos más grandes. Una parte del dinero que reciben está dirigido a cuentas que garantiza la liquidez necesaria para las demandas de los clientes.
La otra parte del dinero la utilizan en inversiones dentro del mercado, donde obtienen parte de sus ganancias.
Las aseguradoras realizan un estudio médico a los clientes que solicitan la póliza de seguro de vida, con el fin de determinar el riesgo de pérdida.
De esta manera evalúan la edad, estado físico, enfermedades hereditarias, entre otros, determinando el precio de las pólizas.
Además de identificar si el cliente es conveniente o no para la compañía.
Según la experta en seguros Marta López «todos confiamos a la hora de un siniestro que el seguro contratado, y cuya prima pagamos religiosamente, cubra los desperfectos o lesiones provocadas en el mismo.
Pero una vez comunicado el siniestro a la aseguradora, puede que se nos dé una contestación negativa, por lo que mostramos en este post algunos consejos para el caso de hallarnos en esta situación».
Las investigaciones de la Globo arrojan que, ante la negativa de la aseguradora a cubrir un siniestro lo primero que se debe hacer es, y aunque parezca obvio, leer detalladamente el contenido de la póliza para saber si realmente lo reclamado es objeto de cobertura, ya que a la hora de contratar es muy posible que no se lea la misma por su extremada extensión o por confianza en lo publicitado o narrado en la oferta.
Además, en dicha lectura se debería averiguar cuáles son los límites y el procedimiento para interponer reclamaciones de la compañía aseguradora.
Si después de ello, se entiende que la negativa es infundada y que si deberían cubrirse los daños es cuando comenzaría el proceso de reclamación, debiendo exigir a la aseguradora que se remita por escrito la explicación del porqué de la negativa, ya que puede deberse a un simple error formal o de lectura y la entidad debería rectificar su actuación.
Para efectuar la reclamación, se suele remitir al asegurado, tomador o beneficiario a la atención telefónica de un Departamento de atención al cliente, y/o Defensor del asegurado, en el cual se da un número específico a la queja para el seguimiento del expediente, pero insistimos en que se peticione alguna dirección postal, correo electrónico, fax o similar para poder presentar por escrito la documentación necesaria. En cualquier oficina o teléfono de información de la compañía aseguradora están obligados a facilitarles los datos de contacto de este servicio, que suele figurar en los condicionados generales de las pólizas. Actualmente muchas compañías permiten descargarse a través de Internet el formulario de reclamación.-RadioGlobo