El número de muertos por el terremoto del pasado sábado en Ecuador se elevó a 646, informó hoy el presidente del país, Rafael Correa, quien indicó que aún hay 130 personas desaparecidas.
En su tradicional informe semanal de labores, Correa indicó que han atendido a 12,492 personas que resultaron heridas en el terremoto, uno de los más fuertes de la historia del país andino.
Un total de 113 personas fueron rescatadas con vida y 26,091 están albergadas desde que se produjo la sacudida de magnitud 7.8 en la escala de Richter, que afectó principalmente a la zona norte de la costa del país.
En su portal de internet, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo informa que hay 6,998 propiedades destruidas y 2,740 afectadas, y precisa que 281 escuelas también han quedado afectadas.
El Ejecutivo ecuatoriano declaró en estado de emergencia las provincias de Esmeraldas, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Guayas, Santa Elena y Los Ríos, y en estado de excepción a todo el territorio nacional.
Junto con las labores de rescate de sobrevivientes y víctimas, el gobierno ha impulsado los trabajos para la restitución de servicios básicos para mejorar las condiciones de vida de los afectados.
Correa agradeció hoy a la ciudadanía por la solidaridad demostrada apenas se produjo el terremoto, a las instituciones estatales y el apoyo internacional.
Más de 20 países de todo el mundo han enviado ayuda humanitaria a Ecuador, que ha incluido a más de mil especialistas en labores de rescate de víctimas y atención a los damnificados.