El delantero Rubilio Castillo, del Motagua de la primera división de Honduras, deberá cumplir, por orden judicial, un trabajo domiciliario durante dos meses por violencia doméstica contra su esposa, Angie García, informó este martes una fuente del poder judicial.
Castillo fue detenido el lunes por la noche por la Policía Nacional a raíz de una denuncia de su esposa.
El jugador hondureño, máximo goleador que ha tenido el Motagua, admitió este martes que incurrió en violencia doméstica contra su esposa y adujo que lo hizo en estado de ebriedad.
El portavoz del poder judicial, Melvin Duarte, dijo a los periodistas que Castillo aceptó los hechos denunciados por su esposa, ‘tanto por violencia psicológica, como física’, lo que fue confirmado ‘por un dictamen preliminar en materia forense’.
El hecho se registró cuando Honduras vive una emergencia por la epidemia de coronavirus, enfermedad que ha dejado al menos 26 muertos y 407 contagiados.
Además, en el país rige un toque de queda orientado a un aislamiento social para reducir la propagación del coronavirus.
Según fuentes de organismos de derechos humanos, el aislamiento social ha incrementado la violencia doméstica, en un país con alta incidencia en situaciones normales.
En escuetas declaraciones, Castillo, quien ha sido seleccionado de Honduras, dijo ‘yo amo a mi esposa y la respeto en todo momento’.
En principio, la resolución judicial fue de que el jugador se alejara de su esposa temporalmente, pero ella señaló que puede seguir en su casa, mientras no le vuelva a agredir.
La Junta Directiva del Motagua indicó en un comunicado que respeta la legislación del país ‘en lo que concierne a la ley contra la violencia doméstica en todos sus aspectos y hacer de su conocimiento que las sanciones que interpongan los juzgados correspondientes en esta materia se acatarán por parte de nuestro jugador’, cualquiera que sea la sanción.
Además, ‘somos una institución que está totalmente en contra de la violencia contra la mujer’, añade la declaración del Motagua, que tiene su sede en Tegucigalpa.
El club advirtió que, en caso de que Castillo sea encontrado culpable de los hechos violentos, ‘se reserva el derecho a aplicar los reglamentos internos derivados de estos hechos lamentables’.
En el pasado reciente varios futbolistas hondureños han sido denunciados en los tribunales de justicia por violencia doméstica y psicológica, incluso el incumpliendo gastos de alimentación para sus hijos.-EFE