Moncada destacó que el Presupuesto General de la República aprobado para 2022 es falso, porque al hacer la auditoría correspondiente se encontró una realidad alarmante, con señales de corrupción por todas partes
La ministra de Finanzas, Rixi Moncada, reveló este jueves la primera parte del informesobre la situación económica del Estado. La funcionaria detalló datos preocupantes, que demostrarían que el país tiene un estado financiero negativo desde hace varios años y muchas inconsistencias al revisar cómo se ejecutaron los fondos en varias instituciones durante las administraciones anteriores.
“En la próxima hora, ustedes serán testigos del relato y la descripción de cómo opera la red de corrupción que ha saqueado el Estado de Honduras y sus instituciones hasta sumir a nuestro país en la mayor de sus desgracias y vergüenzas. Honduras no es el Estado que manda la Constitución, sino un despojo, resultado de decretos disfrazados de legalidad, fideicomisos, resultados de alianzas público-privadas y PCMs atroces”, comenzó Moncada, augurando lo revelador del informe.
Rixi consideró que estamos frente a una situación difícil, “rescatamos el Estado o se lo terminamos de entregar a la Corrupción”. “No existen justificaciones racionales frente a lo que recibimos, la variable generalizada es la corrupción”, enfatizó.
Moncada inició diciendo que el Presupuesto General de la República aprobado para el año 2022 es falso, pues no se parece a lo que ella encontró en las arcas del Estado, incluso, halló indicios de corrupción por todas partes, no solo en las asignaciones hechas a las instituciones, sino en los contratos y fideicomisos.
“El presupuesto es un presupuesto falso y fuente de corrupción. Es de 308 mil millones de lempiras, fue formulado y aprobado por el régimen en diciembre del año pasado después de perder las elecciones, incluyó programas y proyectos sin financiamiento ni estudios y no cabe ninguna duda que fue hecho de manera impúdica y descarada, sabiendo que a partir del 27 de enero iniciaba la nueva administración que requería de su propio presupuesto para el desarrollo del programa por el cual votó el pueblo hondureño. El presupuesto de 2022 es una calca de los últimos 12 años, un instrumento que solo ha servido para empobrecer al país”, aseguró.