Pese a que la presidenta Xiomara Castro aseguró el año pasado que el Hospital de Emergencia de Roatán estaría listo en tres meses, este jueves confirmó públicamente que la obra no será inaugurada sino hasta agosto de 2025, reconociendo múltiples complicaciones en el proceso de construcción. La admisión ha generado críticas entre ciudadanos y sectores que ven con escepticismo la promesa reiterada de que esta vez sí se cumplirá con el nuevo plazo.
El hospital, concebido como una respuesta urgente tras el incendio del centro hospitalario local en abril de 2024, fue anunciado como una prioridad nacional. En ese momento, la mandataria prometió que estaría funcionando en un plazo máximo de 90 días. Sin embargo, a más de un año del siniestro, la isla sigue sin contar con un hospital operativo de emergencia.
Castro explicó que el retraso se debió a las condiciones del terreno, lo que obligó a la construcción de un muro de contención más complejo de lo previsto. “Dijimos que lo haríamos en tres meses, pero cuando comenzamos nos dimos cuenta que era un terreno muy complicado”, justificó.
La mandataria también supervisó esta semana los trabajos en el hospital general de Roatán, una obra que —según indicó— tuvo que ser rediseñada desde cero, pese a haber sido planteada originalmente durante el gobierno de Manuel Zelaya. Según Castro, el edificio existente no cumplía con los requisitos técnicos mínimos: “No tenía ni sistema eléctrico, ni tuberías. Hemos tenido que demoler paredes e iniciar de nuevo”.
El retraso en ambas obras pone en entredicho no solo la capacidad de ejecución del gobierno, sino también el cumplimiento de compromisos asumidos públicamente por la presidenta. El hospital, considerado esencial para la atención médica en la zona insular, ha sido una demanda constante de la población, que hoy sigue sin acceso a un centro hospitalario digno.
Durante su comparecencia, la jefa del Ejecutivo también hizo referencia al programa de alfabetización “Yo sí puedo”, al que atribuyó haber erradicado el analfabetismo en 16 departamentos. Sin embargo, su llamado a “romper el cerco mediático” y pedir nuevamente el voto para su candidata Rixi Moncada, generó reacciones encontradas, ya que para algunos refleja una tendencia a politizar actos oficiales en medio de promesas incumplidas.
La mandataria estuvo acompañada por funcionarios, diputados de Libre y el alcalde Jorge Aldana, en la inauguración de una clínica oftalmológica en Tegucigalpa. No obstante, el acto no logró desviar la atención del tema central: la creciente desconfianza pública frente a obras que no llegan en el tiempo prometido. En Roatán, la paciencia comienza a agotarse y las explicaciones ya no parecen ser suficientes.