Reclusos en diversas zonas de Tegucigalpa han pintado las paredes donde solían dejar grafitis. Esta iniciativa, coordinada por las Fuerzas Armadas de Honduras mediante la Policía Militar, busca fomentar la reinserción social y el talento artístico entre los privados de libertad.
La actividad se desarrolló en el marco de la Operación Fe y Esperanza y se espera que esta experiencia sirva de modelo para futuros proyectos de rehabilitación social en Honduras.