El presidente de Rusia, Vladímir Putin, negó este martes planes de restaurar el imperio ruso tras el reconocimiento de las repúblicas separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania.
«Había previsto que habría especulaciones sobre ese tema, el de la restauración del imperio ruso», dijo Putin durante una reunión en Moscú con su homólogo azerbaiyano, Ilham Alíev.
El jefe del Kremlin aseguró que estas afirmaciones «no se corresponden con la realidad en absoluto».
Agregó que después de la disolución de la Unión Soviética Rusia aceptó la nueva realidad geopolítica y trabaja intensamente para fomentar su cooperación con los países surgidos en el espacio postsoviético.
Ucrania y varios países del este han acusaron hoy a Putin de querer revivir la antigua Unión Soviética, que se desintegró hace ya más de treinta años, además de mostrar su temor a que Moscú prosiga con su actitud en otras repúblicas que pertenecieron a esa antigua superpotencia.
El ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Réznikov, dijo hoy que Rusia dio otro paso para reavivar la Unión Soviética tras el reconocimiento de Donetsk y Lugansk y el envío de tropas rusas a esos territorios en el este de Ucrania.
En un discurso dirigido al Ejército ucraniano, el titular de Defensa afirmó que Rusia quiere el renacimiento de la URSS «con un nuevo Pacto de Varsovia», el acuerdo militar creado en respuesta a la OTAN, y «un nuevo Muro de Berlín».
Por su parte, el ministro polaco de Defensa, Mariusz Blaszczak, pidió este martes «sanciones serias, no simbólicas» contra Moscú, pues según él «sólo así se impedirá la «vuelta del imperio soviético».
En declaraciones a la prensa en Varsovia, el ministro subrayó que unas sanciones poco contundentes contra Rusia «solo conseguirán que el agresor se vuelva más atrevido».
La ministra checa de Defensa, Jana Cernochova, también interpretó hoy la decisión del presidente ruso de reconocer la independencia de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk como un intento de recomponer la extinta Unión Soviética. EFE