Los pueblos originarios de La Mosquitia continúan llegando en masa a Mocorón, donde se mantienen firmes en su rechazo a la construcción de la megacárcel anunciada por el gobierno en el sector de Gracias a Dios. Los 23 Consejos Territoriales de la región han unido fuerzas para expresar su rotundo no a este proyecto y amenazan con trasladar su protesta a la capital, Tegucigalpa, si la construcción avanza.
Felicito Reimundo, dirigente indígena, destacó que la lucha es una causa de toda la región, y pidió el apoyo de los comerciantes locales para facilitar el traslado del pueblo hacia la capital para intensificar las protestas. “Estamos en pie de lucha. El pueblo de Mocorón ha salido adelante con esfuerzo, y no permitiremos que nos impongan una cárcel. Le decimos a Rixi Moncada que nos duele escuchar tales declaraciones, ya que somos un pueblo humilde pero honrado, y no estamos involucrados en el narcotráfico”, afirmó Reimundo con firmeza.
El líder indígena también expresó su preocupación sobre las personas en cargos de poder que, según él, protegen al crimen organizado. «Los grandes coroneles y ministros son los que están detrás del crimen organizado. Los misquitos tenemos dignidad», agregó. Reimundo también criticó a la presidenta Xiomara Castro, señalando que no ha mostrado preocupación por su pueblo, sino por otros países. «Nosotros te elegimos para que gobiernes con paz y empleo, no para que nos traigas problemas con esta cárcel», afirmó.
En su discurso, Reimundo cuestionó la ubicación de la cárcel, sugiriendo que el expresidente Manuel Zelaya, quien posee varias tierras, podría ser responsable de ofrecer un terreno adecuado para el proyecto, lejos de la región de La Mosquitia. “En la Mosquitia no se va a permitir la construcción de esa cárcel”, aseguró.
Finalmente, el dirigente indígena advirtió que si el gobierno insiste en la construcción de la cárcel, se implementará un “candado” en cada municipio de la región y que, en los próximos días, las comunidades trasladarán su protesta a Tegucigalpa para exigir que se respete su territorio y su dignidad.