La Primera Dama, Rosa Elena de Lobo, reiteró este martes en el cierre del primer préstamo otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y presentación del informe de terminación de proyecto, su compromiso de seguir trabajando con el Programa Presidencial Bono 10 Mil.
En marzo del 2009, el Gobierno suscribió con el BID, un préstamo para la ejecución del primer Programa de Apoyo Integral a la Red de Protección Social, constituyéndose en la primera fase de la línea de Crédito Condicional para Proyectos de Inversión (CCLIP).
En junio del 2010, con el impulso del Presidente Porfirio Lobo Sosa, se suscribió un contrato modificatorio del préstamo, con el fin de direccionar el financiamiento a la nueva estrategia del Programa Bono 10 Mil como el proyecto piloto que está desarrollando el Gobierno para abrir una ventana y así salir de la pobreza que afecta el país.
La Primera Dama, aseveró que el proyecto se ejecuta con bastante transparencia teniendo como principal testigo al BID, y de esta forma seguir llevándolo a las familias más vulnerables de las comunidades de todos los departamentos de Honduras.
Precisó que el BID ha otorgado al Gobierno, 172 millones de dólares para la ejecución de ese importante proyecto, el cual ha beneficiado a más de 350 mil hogares en 17 departamentos del país.
Asimismo, durante la ceremonia de cierre del préstamo, se suscribió un préstamo de parte del BID al Gobierno por 14.8 millones de dólares para darle cobertura a más de 41 mil hogares que serán beneficiados con el proyecto, indicó la señora de Lobo.
“Con este programa, las madres de familia pueden apostar a que sus hijos vayan a las escuelas a un centro de salud y garantizar su tiempo de comida que día a día necesitan los hogares hondureños de bajo nivel económico”, indicó la señora de Lobo Sosa. “El Bono 10 Mil ha sido y seguirá siendo el programa piloto donde se ha apostado a seguir pidiendo el apoyo porque es la mejor carta de presentación que el Gobierno tiene”, acotó..
Explicó que con este proyecto, no sólo se espera dar continuidad, el objetivo es verificar si llega a dónde debe de llegar y si ha cambiado realmente el estilo de vida de las personas, si los niños han avanzado en el tema de la desnutrición, si asisten a la escuela y que tengan la oportunidad de ir a un centro de salud.
La señora de Lobo, agradeció en nombre del pueblo hondureño, de las familias beneficiadas y de aquellas que tienen la fe y la esperanza que el programa llegará a sus hogares, por el apoyo que el BID ha otorgado y ser fiscales de que el proyecto se ha desarrollado a cabalidad y si eso ha permitido que el país crezca.
Por su parte, el representante residente del BID en Honduras, Ian Walker, detalló que esa institución ha aprobado tres operaciones en apoyo al Programa de Asignación Familiar (PRAF) para la ejecución del Bono 10 Mil, unos 20 millones de dólares y dos adicionales por 55 y 75 millones de dólares, mientras que el Banco Mundial (BM) concedió un crédito arriba de los 50 millones de dólares.
La conclusión por parte del BID y de todos los organismos internacionales que colaboran con Honduras, es que todos los países de América Latina canalicen la ayuda a la población más pobre ya que sólo haciendo eso, se va a impactar tanto en la pobreza como en el capital humano.
Walker precisó que en América Latina hay 17 programas similares al Bono 10 Mil, los que son ejecutados para ayudar a la población de bajos recursos en la región en temas como educación, salud y nutrición, entre otros y en ese sentido, en este último año de gestión del Mandatario Lobo Sosa, el BID seguirá trabajando de la mano con el Gobierno para tratar de asegurar que el programa no se clausurará y la próxima administración lo pueda seguir ejecutando.
Con el fin de continuar con el esfuerzo de lograr el fortalecimiento institucional de las distintas instancias que participan en el programa Bono 10 Mil y garantizar la continuidad en la atención integral a los hogares hondureños, actualmente se está trabajando en el proceso de diseño y negociación de una nueva operación con el BID, por un monto de 70 millones de dólares.
En el acto también participaron la directora ejecutiva del PRAF, María Elena Zepeda, y representantes de diferentes organismos nacionales e internacionales.