La primera frase de Barack Obama tras jurar el cargo de presidente de EEUU ha sido: ‘Lo hice’. Así se dirigió el presidente de EEUU a su hija menor, Sasha, tras jurar el cargo. El presidente juró en la Sala Azul de la Casa Blanca, con su esposa Michelle a su izquierda y sus hijas Malia y Sasha entre él y la persona que administró el juramento: el presidente del Supremo, John Roberts. Michelle, al lado de Obama, sujetaba la Biblia que se empleó en la ceremonia. Solo estaban ellos y la prensa. La Biblia empleada fue el regalo que el padre de Michelle, Fraser Robinson, hizo a su esposa, LaVaughn, el Día de la Madre de 1958. Según la Casa Blanca, era la Biblia favorita de la madre de la primera dama.
Roberts —paradójicamente, se sitúa en las antípodas políticas de Obama— no se equivocó esta vez, como en 2009, cuando lió el orden de las palabras y hubo que repetir el juramento al día siguiente, no tanto porque el primero fuera inválido sino para evitar que la legitimidad del presidente fuera cuestionada. En aquella ocasión, Roberts recitó el juramento —que es repetido por el presidente— de memoria y se equivocó. Esta vez, el juez ha llevado una ‘chuleta’.
Este lunes se producirá otro juramento, sin valor legal, de cara al público. Frente al carácter familiar del que acaba de tener lugar este domingo, mañana se esperan más de 900.000 personas en el Mall, el parque situado frente al Capitolio, donde tendrá lugar el acto. En 2009 acudieron a la primera toma de posesión de Obama más de dos millones de personas.
Poco antes había tomado posesión del cargo el vicepresidente, Joe Biden, en su sede del Observatorio Naval, un complejo de edificios en el que, además de residir la segunda persona en la jerarquía política e institucional estadounidense, se fija la hora para todo el país. Biden usó una Biblia con una cruz celta, que recuerda sus orígenes irlandeses y que lleva empleando en todas sus juras del cargo desde que el 3 de enero de 1973 se convirtió en senador por el estado de Delaware.
Obama es el tercer presidente consecutivo —tras Bush y Clinton— que es reelegido. Semejante concatenación de tres presidentes con dos mandatos sólo se había dado en otra ocasión en la Historia de EEUU, entre 1801 y 1825, cuando Jefferson, Madison y Monroe también lograron tres mandatos.