En un encendido discurso en el marco del COP 21 que se desarrolla en Francia, el Presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, se solidarizó con los franceses por los atentados terroristas ocurridos en Paris donde fallecieron personas de diferentes nacionalidades.
Diferentes sectores de la sociedad hondureña han considerado que, si bien es importante mostrar este tipo de actos con países amigos, no es menos cierto la realidad que vive Honduras que en menos de una semana se dieron sendas masacres en diferentes puntos del territorio nacional sin que hasta el momento el Presidente Hernández se haya tomado la molestia de solidarizarse con los familiares de los hondureños que murieron de manera violenta.
Desde Francia, lo que es considerado por estos mismos analistas como “una desfachatez del gobernante”, ha amenazado y ha referido que los culpables de estas múltiples masacres no quedaran en la impunidad, como si esto sirviese de aliento para las familias de las víctimas que fueron masacradas.
Ha sorprendido que el Presidente se haya ido a Francia mientras en Honduras hay una vorágine de violencia y criminalidad, tanto así que la misma iglesia católica ha señalado en su homilía dominical que “la seguridad en Honduras se derrumbó”.