Un proyecto de ley para disminuir en 25 puntos el cobro por intereses anuales en las tarjetas de crédito, que en la actualidad es de un 65 por ciento, será enviado mañana al Congreso Nacional (CN) por el Poder Ejecutivo, anunció hoy el presidente Juan Orlando Hernández.
Hernández reflexionó sobre el problema que viven miles de hondureños por las altas tasas de interés de las tarjetas de crédito, que se refleja en un alto nivel de endeudamiento, el cual “es impresionante”, remarcó el mandatario en su acostumbrada conferencia de prensa con los medios nacionales en Casa Presidencial.
Señaló que después de revisar, del año anterior hasta la fecha, el derecho comparado de los mercados a nivel de Centroamérica con respecto a Honduras, en el país se cobra la tasa de interés más alta de la región por el cobro de consumo en las tarjetas de crédito que es de un 65 por ciento anual.
“Repito, es un 65 por ciento la tasa de interés promedio en las tarjetas de crédito, la que es la más alta de Centroamérica”, subrayó el mandatario.
Proyecto de ley
El proyecto, explicó, lleva el interés e idea de poder reducir en 25 puntos la tasa de interés promedio, que es de un 65 por ciento, el que se hará de manera escalonada en el tiempo, que está aún por definir, pero que en su opinión no debería ser más allá de cuatro años.
Los 25 puntos de disminución “nos parece es una decisión justa”, apuntó Hernández.
Acotó que no desconoce que regular directamente una tasa de interés en el porcentaje también puede dejar a muchas personas fuera del sistema en términos de financiamiento.
“Por eso yo estaría también dispuesto a que esos 25 puntos puedan ser considerados en un proceso escalonado en el tiempo”, para que la industria y la gente que buscan esa opción vayan ajustándose al nuevo orden de cosas, puntualizó.
El presidente Hernández señaló que esa iniciativa que será enviada al Congreso Nacional debe de prohibir “absolutamente” todo tipo de cargos por servicios en las tarjetas de crédito.
En el interés que cobran las instituciones financieras por las tarjetas de crédito hay todo tipo de recargos, y “si se deja la puerta abierta estamos ante un problema”, agregó.
Además, esa propuesta incluye iniciar un Programa Nacional de Inclusión Financiera y Consolidación de Deudas de la mano del sector laboral y empresarial para ayudar a los trabajadores y sus familias, a readecuar los préstamos que los están “ahogando”.
“La idea es volver a usar su dinero para sus necesidades reales y se les den créditos a los sectores estratégicos en la economía del país”, explicó Hernández.
Remarcó que existen dos modelos pilotos en la consolidación de deudas que el Gobierno tiene con los maestros con el respaldo presupuestario con el Instituto de Previsión del Magisterio (Inprema), con el que ya se han atendido a 20,000 docentes.
Los maestros han podido liberar mensualmente entre 5000 y 8000 lempiras, consolidando sus deudas a periodos más largos.
La garantía por el pago de la cuota es segura por la deducción de planilla.
Asimismo, la iniciativa de ley abarca reformar las normas que se emiten para el sistema financiero, de tal forma que se desestimule la cartera en préstamos de alto costo y se incentive el crédito a los sectores que apoyen el desarrollo.
Los sectores priorizados por el Gobierno son: vivienda, educación, sector agrícola y el apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Mypime).
“Mañana estoy enviando un proyecto de ley para atender directamente este problema y luego vendrá otro adicional”, señaló.
La relación comparativa
El titular del Ejecutivo ejemplificó que Honduras posee la tasa de interés más alta del mercado de las tarjetas de crédito con un 65 por ciento; en Nicaragua es del 48.3 por ciento; Costa Rica con 45.4 por ciento; Guatemala con 45.2 y El Salvador 32.2 por ciento.
En ese sentido, Hernández dijo que “tenemos que hacer algo, no solamente por blindar el sistema crediticio del país, que no nos vaya ocasionar un problema al mismo sistema financiero, sino porque también no es justo que el pueblo hondureño esté pagando esa alta tasa de interés”.
Pero, además, relacionó que se tiene que hablar de una gran cantidad de pagos adicionales, que en la banca se le denomina cargo por servicios, pero que a muchos de ellos la gente les ha nombrado como “cobros fantasmas”, “porque no sabe de qué son”.
“Eso tiene que revisarse”, apuntó Hernández, al tiempo que aseveró que es importante la reflexión de qué se viene como consecuencia.
Las implicaciones
El gobernante ahondó en el caso de algunos gremios, como el de los maestros, al que recientemente se le aprobó un aumento en los salarios, y que paralelo a ello iba el sistema de consolidación de deudas, además de la oportunidad de mejorar o comprar una vivienda.
El Estado les iba a facilitar un subsidio de 60 mil lempiras, pero, “¿qué ocurrió? Cuando miramos en las planillas de los maestros, vimos salarios hasta de un 1 lempira en algunos de los casos”, relató.
Esta situación, dijo Hernández, es un impedimento para que los maestros puedan acceder a una vivienda.
Asimismo, para los productores del campo o de otros mercados que adquieren una tarjeta de crédito para resolver los problemas financieros que tienen en sus rubros.
“No hay forma de que un sector salga adelante, si están siendo financiados por las tarjetas de crédito”, puntualizó el mandatario.
Sin embargo, reflexionó que esa es la opción que ha tenido la gente y por eso se meten a esas deudas.
Ante esos problemas, el Gobierno está potenciando la fusión entre el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa), el Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi) y Banca Solidaria para apoyar a los distintos rubros productivos del país.
“Tenemos el problema del alto endeudamiento en las tarjetas de crédito. El 90 por ciento de quienes tienen tarjetas no están en mora porque pagan el mínimo de sus cuentas”, indicó.
Pero agregó que al hacer solamente el pago mínimo el tarjetahabiente nunca saldrá de esa deuda.
Reforzó que esa problemática no permite que la economía florezca y, por ende, que la gente crezca en los niveles necesarios, pues “paga y paga” una alta tasa de interés y una serie de recargos y básicamente solo son “unos 4 o 5 bancos que manejan esa cartera”.
“Yo creo que es una situación que hay que revisarla con la seriedad y con la contundencia del caso”, expresó el titular del Ejecutivo, al tiempo que recordó que el año pasado le pidieron al Congreso Nacional la aprobación de una serie de medidas técnicas enviadas desde la Presidencia de la República en este campo.