El presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, inició las gestiones para llevar ayuda a los municipios del sur de Honduras afectados por las lluvias.
“Ya empezamos a solucionar los problemas más inmediatos, como agua potable, combustible y colchonetas para los albergues”, relató Oliva, quien es originario de Choluteca, uno de los tres departamentos en los que fue declarada la alerta roja.
Luego viene la supervisión de los daños ocasionados al sector vial. Vamos a las comunidades de Namasigüe y Marcovia, que son las más afectadas junto a las que están en la ribera del río Choluteca –anunció el presidente del Legislativo.
Oliva señaló que son más de 400 las familias que están en albergues, pero no descartó que ese número se incremente a medida que se realicen las evaluaciones de los daños.
Ya hay varios albergues habilitados, pero habilitaremos más -dijo Oliva.
Sobre Apacilagua, Orociuna y Morolica –tres de las comunidades más afectadas-, Oliva dijo: “A Orocuina sí se puede llegar; a Morolica se tratará de llegar por el lado de El Paraíso, pues allí hay acceso. Hay que esperar a que baje el agua para verificar los daños al puente bailey que da acceso a varios municipios.
Me han informado que Marcovia –prosiguió-, es una de las zonas más afectadas del departamento. El río ha cubierto la calle en algunos sectores.
“Seguimos haciendo evaluaciones para luego ver el presupuesto que se necesitará para reconstruir las zonas afectadas”, dijo el titular del Congreso Nacional.
Sobre la ayuda de la cooperación internacional, Oliva recordó que eso le corresponde manejarlo al Ejecutivo, aunque recordó que “Honduras tiene muy buenos amigos”.