El presidente argentino Alberto Fernández informó que dio positivo por coronavirus y permanece aislado con síntomas leves, a pesar de haber sido vacunado en enero.
“Quería contarles que al terminar el día de hoy (viernes), luego de presentar un registro de fiebre de 37.3 y un leve dolor de cabeza, me realicé un test de antígenos cuyo resultado fue positivo”, escribió Fernández en la madrugada del sábado en su cuenta de Twitter.
El resultado fue confirmado por un test de PCR positivo el sábado en la tarde, según un comunicado de la Unidad Médica Presidencial que informó al mismo tiempo que el mandatario se encuentra “estable, asintomático, con parámetros dentro de rangos de normalidad”.
Fernández, quien la víspera cumplió 62 años, se había inoculado el 21 de enero con la primera dosis de la vacuna rusa Sputnik V y días después recibió la segunda.
El instituto Gamaleya, a cargo de la vacuna rusa, reaccionó rápidamente vía Twitter lamentando la noticia, y destacó que la “Sputnik V es 91,6% efectiva contra la infección y 100% efectiva contra los casos graves. Si la infección es confirmada y ocurre, la vacunación asegura una rápida recuperación sin síntomas severos” deseándole una pronta recuperación.
Se ha demostrado que ninguna de las vacunas utilizadas contra el nuevo coronavirus elimina por completo las infecciones entre los inoculados, aunque los estudios muestran que reducen drásticamente la tasa de infección y su gravedad.
Fernández dijo que se encuentra “físicamente bien”.
Por el momento, el vocero de Fernández, Juan Pablo Biondi, y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, junto al presidente del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, Máximo Kirchner, hijo de la vicepresidenta Cristina Fernández, permanecen aislados tras haber mantenido algún contacto cercano con el mandatario, dijo el sábado a The Associated Press un funcionario del gobierno que pidió no ser nombrado.
El canciller Felipe Solá y el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la cancillería argentina, Daniel Filmus, también se sometieron a un aislamiento, agregó el funcionario.
“Estoy bien, no tengo ningún síntoma grave”, reiteró el presidente el sábado a la prensa local en medio de un debate público sobre la eficacia de las vacunas.
Para Humberto Debat, virólogo e investigador del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria en Córdoba y miembro del consorcio PAIS de genómica de SARS-CoV-2 en Argentina, “hubo un error en la forma de comunicar la eficacia como un porcentaje” sin explicar lo que significa. Se cree que una vacuna de eficacia de un 90% implica que sólo un 10% de los que se vacunan se pueden enfermar pero esto “es erróneo. Una eficacia del 90% en estos ensayos implica la reducción en el porcentaje de riesgo de contraer la enfermedad entre vacunados y no vacunados de un 90%”, explicó.
Debat indicó que lo ocurrido con el presidente no se trata de “algo excepcional o que derribe cualquier resultado que hayamos tenido antes, sino es algo totalmente plausible, probable, lógico y esperable que la gente se infecte con el virus” aún después de haber recibido las dos dosis. Recordó que el objetivo principal de la vacunación es disminuir las hospitalizaciones y muertes.
En Argentina, menos del 0,2% de las personas vacunadas con primera o segunda dosis fueron notificadas como casos de COVID-19, transcurridos al menos 14 días después de la primera dosis, según datos del Sistema Nacional de Vigilancia en Salud (SNVS) y del Registro Federal de Vacunación Normalizado (Nomivac) del ministerio de Salud argentino con fecha del 26 de marzo.
De 2,824.344 personas que recibieron una primera dosis de la vacuna, 4.212 se notificaron como casos de COVID-19 (0,15%) después de 14 días. De los 650.071 que recibieron dos dosis, 1.003 enfermaron (0,15%) en el rango de 14 días posteriores.
Argentina reporta 15 fallecidos entre personas de 61 y 94 años después de recibir una primera dosis y ninguno por el momento tras recibir las dos.
“La vacuna típica que nos ponemos para la influenza todos los años tiene un umbral de protección que se calcula en un mínimo de un 30% de eficacia y un promedio general de 40% y un 50% de eficacia” y han sido “extremadamente exitosas en disminuir la mortalidad por gripe anual”, señaló Debat.
El contagio del mandatario se da en medio de un rebrote de casos en Argentina y en momentos en que el país sudamericano endureció las restricciones fronterizas. La nación de unos 45 millones de personas ha registrado casi 2,4 millones de infecciones, con 56.000 muertes. Ha administrado más de 4 millones de dosis de vacunas.
Fernández se reunirá el sábado telepáticamente con el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, para analizar nuevas restricciones de circulación ante el incremento de casos.
Varios líderes de América Latina le desearon pronta recuperación al gobernante argentino, entre ellos el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, el chileno Sebastián Piñera, el paraguayo Mario Abdo y el cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, así como el exmandatario boliviano Evo Morales. López Obrador y Morales se infectaron por coronavirus este año y se recuperaron de la enfermedad.-AP