La precandidata a diputada por el Movimiento de Nasry Asfura, del Partido Nacional, Sara Zavala, solicitó este lunes medidas de protección al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) para garantizar su seguridad y la de su familia, tras recibir una serie de ataques insultantes y denigrantes a través de las redes sociales. La solicitud surge luego de la agresión física que sufrió el 18 de noviembre, cuando un sujeto le lanzó un “cono” de tránsito en medio de la presentación de planillas ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).
En declaraciones a la prensa, Zavala destacó la gravedad de la situación, señalando que los ataques no solo han afectado su integridad física, sino también la de sus hijos, quienes han sido objeto de violencia verbal en redes sociales. “Vengo al Conadeh para que se activen los mecanismos de protección hacia mi persona y mi familia, que en este momento se le ha vulnerado su derecho a la seguridad”, expresó.
Zavala también mencionó que el clima de polarización política en el país ha exacerbado los riesgos de violencia, no solo contra ella, sino contra muchos ciudadanos, especialmente mujeres. «Vivimos en un país con altos índices de inseguridad. No solo como Sara Zavala, víctima de un hecho violento, sino como ciudadana de Honduras», señaló, haciendo un llamado a las autoridades para que implementen las medidas necesarias para proteger la vida y los derechos de los ciudadanos.
La precandidata añadió que, a pesar de que aún no se ha identificado a la persona que la agredió físicamente, espera que las autoridades realicen las investigaciones pertinentes para llevar al agresor ante la justicia y evitar que el hecho quede impune.
Zavala también instó a las autoridades encargadas de los procesos electorales a crear un entorno seguro y democrático para las elecciones, garantizando que los comicios se lleven a cabo en paz y sin violencia. «El llamado a la paz debe persistir y, sobre todo, que no se siga permitiendo más violencia contra la mujer», concluyó.
Por su parte, el Conadeh, en su último comunicado, condenó la violencia contra las mujeres y otros grupos históricamente marginados, instando a los partidos políticos a rechazar la violencia y cualquier acto ilícito que altere el orden público o impida el funcionamiento de las instituciones del Estado.