El vicepresidente Mike Pence dijo el viernes que ahora “hay esperanza en Venezuela” e instó a la comunidad internacional a reconocer al líder opositor Juan Guaidó como el presidente legítimo de la nación sudamericana, tras prometer a la diáspora que Estados Unidos la apoyará hasta que pueda volver a salvo a su país.
En un discurso ante decenas de venezolanos residentes en el sur de la Florida, Pence destacó que Estados Unidos seguirá presionando por la vía diplomática y económica a Venezuela hasta que regrese la libertad y la democracia, pero reiteró que “todas las opciones están sobre la mesa”.
“Este no es el momento para el diálogo”, expresó Pence en un recinto repleto de exiliados y activistas venezolanos. “Es el momento de terminar con el régimen de Maduro”, afirmó, arrancando aplausos y una ovación entre los presentes, que se pusieron de pie.
Las declaraciones de Pence tuvieron lugar después de una reunión con un pequeño grupo de líderes comunitarios, profesionales y expresos políticos que le contaron sus historias personales en una iglesia de esta ciudad vecina de Miami conocida también como “Pequeña Venezuela” por su numerosa comunidad venezolana.
Pence, una de las voces más importantes del gobierno de Donald Trump para los temas de Venezuela, llegó al sur de la Florida una semana después que el gobierno republicano reconociera a Guaidó como presidente interino en medio de una profundización de la crisis económica y humanitaria de la nación sudamericana. Hace poco más de un año el vicepresidente había tenido un encuentro similar con la comunidad venezolana.
La decisión de Trump, que fue seguida por más sanciones económicas que buscan estrangular a la administración de Maduro, fue acogida tanto por el oficialismo republicano como por los demócratas de la Florida. Sin embargo, los demócratas calificaron el encuentro de Pence como partidista, al no haber sido invitados.
Un día antes, varios legisladores demócratas se reunieron también con venezolanos en Miami, donde la diáspora más numerosa de ese país vive en Estados Unidos.
Después del reconocimiento de Estados Unidos a Guaidó, Maduro denunció que se está tramando un golpe de Estado en su contra.
Varios países más del hemisferio –entre ellos Canadá, Colombia, Brasil y Argentina– también reconocieron al líder opositor como presidente interino.
Pence y su esposa Karen estuvieron acompañados por Carlos Vecchio, a quien Estados Unidos ha reconocido como el nuevo embajador venezolano, y los legisladores republicanos Marco Rubio, Rick Scott y Mario Díaz Balart, entre otros.
“La lucha por la democracia en Venezuela ha comenzado”, manifestó Pence, repitiendo las mismas palabras pronunciadas por el presidente Trump. “Maduro debe irse”, aseguró, tras considerar que es un “dictador sin poder legítimo”.
El vicepresidente dijo que creía que estaba acercándose el día de la libertad en Venezuela y pidió a “cada uno de los países que reconozcan a Juan Guaidó como presidente”.
En la mesa redonda participó un pequeño grupo que representó a la diáspora venezolana, entre ellos el exconcejal Alejandro Segovia Marquez, el médico venezolano Rafael Gottenger, el ex preso político Raúl Díaz Peña, el exlegislador Pedro Mena; y Francis Salinas y su esposo José Ravangouy, quienes llegaron a Estados Unidos en diciembre de 2016 en busca de asilo político.
Salinas le contó a Pence que su esposo, el profesor universitario Ravangouy, fue atacado por grupos armados identificados con el gobierno de Maduro y que su familia resolvió huir con sus dos hijos a la Florida, en diciembre de 2016.
“Estoy como la cara de muchas madres de familia que viven con temor de que su esposo no vuelva a casa”, le dijo Salinas al vicepresidente. “Que sus hijos tengan una infancia como hasta ahora, llena de miedos y persecuciones”, expresó la mujer de 32 años.
El exconcejal Segovia, por su parte, destacó el papel de Estados Unidos y expresó su temor de que continúe la violencia.
“Todo tiempo que corra eso se va a traducir en más muertes”, dijo Segovia, de 29 años. “Por piedad por humanidad no le demos más largo al asunto”, expresó el político, que dijo haber sido acusado por el gobierno venezolano de ser un agente de la CIA.-AP