Once hondureños acusados de saqueos de negocios y quema de estaciones policiales durante las protestas fueron enviados hoy a la cárcel de máxima seguridad “El Pozo” en Santa Bárbara, al norte de Honduras.
El juez ante el que comparecieron los sospechosos les dictó este miércoles detención judicial, según un informe del Juzgado de Letras Penal de San Pedro Sula, norte hondureño.
Santa Paredes, Francisco Gómez y Melvin Pérez, detenidos el martes con las otras ocho personas, son acusados de “torturar” el 20 de este mes a cuatro policías que estaban asignados a la estación de la Policía Nacional en el municipio de Pimienta, departamento de Cortés, durante manifestaciones.
A ellos tres se les acusa además, al igual que a los otros ocho sospechosos, de los delitos de saqueos de negocios y quema de estaciones de la Policía hondureña, señaló el juzgado.
El Pozo, ha sido calificado como un “infierno” por algunos de los primeros reos que la habitaron, a quienes no se les permite ningún tipo de visitas y están totalmente incomunicados.
El juzgado hondureño indicó que el viernes se celebrará una audiencia inicial en la que un juez decidirá si se les impone a los detenidos auto de formal procesamiento con prisión preventiva.
Los detenidos supuestamente participaron en la quema de estaciones policiales en los municipios de Villanueva, Pimienta y Potrerillos durante las movilizaciones.
Según el Tribunal Supremo Electoral (TSE), Juan Orlando Hernández ganó los comicios con el 42,95 % de los votos, superando a Salvador Nasralla que alcanzó 41,42 % y anunció el martes la creación del Frente Nacional Democrático Anticorrupción y la reanudación de las protestas en las calles.
Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Estados Unidos, Francia, Japón, Panamá y Perú son algunos de los países que han reconocido la victoria de Hernández pese a que la Organización de Estados Americanos (OEA) propone la repetición de los comicios en Honduras.-EFE