Pacientes renales bloquean la Carretera CA-5 a la altura del Durazno, exigiendo a la ministra de Salud agilizar los documentos para sus tratamientos de hemodiálisis.
Los manifestantes, entre ellos adultos mayores en sillas de ruedas, demandan el derecho de elegir dónde recibir su tratamiento y piden ser acreditados para continuar con la diálisis en el centro de su elección, rechazando otras opciones.
La disputa entre dos empresas proveedoras de servicios médicos, Diálisis de Honduras S.A y Nefrocentro, ha afectado a unos 4 mil pacientes con insuficiencia renal crónica.