Los conductores de buses de la ruta Kennedy-Río Grande-Cerro Grande, en Tegucigalpa decidieron paralizar sus unidades móviles debido al cobro de extorsión.
Según se conoció, la banda criminal denominada como “Los Chirizos” aumentó la cuota del impuesto de guerra, por lo que los transportistas ahora deberán pagar mil 400 lempiras más, de lo contrario, no podrán sacar a circular sus unidades móviles.
Los conductores señalaron que no hay de donde sacar más dinero para pagar la extorsión a todos los grupos criminales que realizan el cobro.
“No podemos salir a trabajar, nos están amenazando y así no se puede, tenemos miedo que nos quiten la vida”, dijo uno de los afectados.
Otra ruta que se encuentra paralizada es la de Los Pinos- Mercados quienes también recibieron un celular y una nota extorsiva.
La criminalidad y extorsión, son flagelos que sufre la ciudadanía hondureña, desde el que tiene una pulpería, transportistas, emprendedores hasta la micro y pequeña empresa, quienes se ven obligados a pagar la cuota o a cerrar su negocio, que muchas veces es su única fuente de ingresos, según lo muestran los registros de todos estos rubros económicos.