El destacado activista opositor venezolano Leopoldo López ha abandonado la embajada de España en Caracas y se dispone a partir de Venezuela, dijeron dos personas familiarizadas con la situación.
Ambas fuentes, que hablaron bajo la condición de anonimato para no interferir en los planes del dirigente opositor, dijeron que López estaba cruzando a Colombia y probablemente volaría a Bogotá en las próximas horas. Indicaron que también es posible que viaje a Estados Unidos en los próximos días, aunque señalaron que todavía no hay planes al respecto.
López, un economista y exalcalde opositor que en su momento fue considerado como el más prominente preso político venezolano, se encontraba en la residencia del embajador español desde que fracasó una insurrección militar liderada por él en abril de 2019, acompañado de un pequeño grupo de militares. Entonces, López cumplía condena bajo arresto domiciliario desde el 8 de julio de 2017.
El golpe fue fácilmente reprimido y López se refugió en la residencia del embajador teniendo que justificar una vez más sus acciones ante sus aliados y adversarios de Maduro, muchos de los cuales no tenían ni idea del complot.
Su condena de casi 14 años de prisión, fijada en septiembre del 2015 por presuntamente incitar a la violencia, fue condenada por muchos países.
Luego de una marcha opositora el 12 de febrero de 2014, en la que murió el manifestante opositor Bassil Da Costa, de 23 años, y otras dos personas, el presidente Nicolás Maduro responsabilizó a López de esos hechos de violencia y denunció que eran parte de un complot orquestado por Estados Unidos para repetir las protestas antigubernamentales que desembocaron en el golpe de Estado de 2002 que sacó brevemente del poder al ahora fallecido mandatario Hugo Chávez.
Durante los tres años en que López estuvo recluido en la cárcel militar de Ramo Verde, a las afueras de Caracas, su esposa Lilian Tintori denunció vehementemente supuestas violación de sus derechos, que incluyó largos períodos de aislamientos, la suspensión de visitas de familiares e incluso de sus abogados.
Las principales organizaciones defensoras de los derechos humanos en el mundo, en tanto, consideraron a López el preso político más prominente de América Latina. Desde el expresidente estadounidense Barack Obama hasta su sucesor Donald Trump, un feroz crítico del gobierno venezolano, llegaron a pedir su liberación.
López es el fundador del partido Voluntad Popular, donde milita el líder opositor Juan Guaidó, quien es reconocido por Estados Unidos y otros 50 países más como el presidente legítimo del país al considerar que la reelección de Maduro en el 2018 fue fraudulenta.
Su partida se produce pocos días después de que el embajador de España, Jesús Silva, quien ha sido el decano de la menguante comunidad diplomática de Caracas, fuera llamado a Madrid por el gobierno de izquierda del presidente español Pedro Sánchez después de servir en el cargo durante cuatro años.
Silva, un diplomático de carrera que aún se encuentra en Caracas, fue un firme partidario de López, pero como vestigio de administraciones españolas anteriores que alguna vez fue expulsado por Maduro, fue un interlocutor menos efectivo cuando el gobierno socialista de España tomó el poder con el apoyo del partido izquierdista Podemos, que tiene una historia de estrechos vínculos con el chavismo.-AP