El Sistema de Naciones Unidas en Honduras se siente alentado por las prometedoras noticias sobre las deliberaciones en el Congreso Nacional para lograr la aprobación de la nueva Ley Electoral y la Ley Procesal Electoral. En ese sentido, con el debido respeto a la soberanía nacional, instamos a las fuerzas políticas en el Congreso Nacional a finalizar esta importante tarea para que la nueva normativa electoral pueda brindar seguridad jurídica a la contienda electoral y certidumbre al pueblo hondureño.
Reconocemos los esfuerzos que Honduras viene realizando en los últimos años para reforzar su institucionalidad electoral. En línea con las recomendaciones de las Misiones de Observación Electoral de la Unión Europea (UE) y la Organización de Estados Americanos (OEA) se han establecido nuevas instituciones electorales que separan las funciones de la administración y la justicia electoral, así como, se ha emprendido en la creación de un nuevo Censo Electoral y se está construyendo un sólido y moderno Sistema de Identificación Nacional. Asimismo, se ha aprobado legislación para la fiscalización y transparencia del financiamiento de la política que establece topes para el gasto en campaña y mayor rendición de cuentas sobre el origen de las aportaciones.
Estamos conscientes que este año electoral se desarrolla en un contexto muy sensible por los efectos sanitarios, económicos y sociales de la pandemia de la COVID-19, sumándose a esto, las afectaciones producidas por los huracanes Eta e Iota en el año 2020, lo que ha producido presión adicional al Estado hondureño. Precisamente por eso es importante que las próximas elecciones generales puedan tener lugar en un clima de respeto y convivencia democrática que refuerce la confianza ciudadana en el sistema y las instituciones electorales.
Guardamos la esperanza que las actuales deliberaciones lleguen a buen puerto y ayuden a reducir las preocupaciones de diferentes sectores, incluyendo a Naciones Unidas, sobre la falta de reglas del juego claras, que no sean sujetas a constante y variadas interpretaciones. No es lo óptimo, de acuerdo con estándares internacionales, que las reglas del juego se adopten durante el transcurso del proceso electoral.
Para que la reforma legal sea efectiva se requiere además de instituciones fuertes, independientes y estables, que puedan ejercer sus funciones conforme a su mandato. Para ello es importante asegurar la provisión de recursos financieros y humanos a los órganos electorales, entre ellos el Consejo Nacional Electoral (CNE), el Tribunal de Justicia Electoral y la Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización a Partidos Políticos y Candidatos, adscrita al CNE.
De acuerdo a la experiencia internacional, la falta de un marco normativo claro en un proceso electoral es una de las causas que pueden generar conflictividad, incluyendo actos de violencia, tales como los que pudimos presenciar durante las elecciones generales de noviembre 2017. En este sentido, Naciones Unidas está comprometida en apoyar a la institucionalidad hondureña a evitar que dichos actos de violencia se repitan en el país.
El Sistema de Naciones Unidas en Honduras desea reiterar su compromiso con el fortalecimiento de la democracia y su apoyo continuo a la institucionalidad electoral del país, a través de sus proyectos de asistencia técnica.