La Organización de los Estados Americanos aprobó el miércoles una resolución que rechaza las elecciones parlamentarias de Venezuela con las que el gobierno de Nicolás Maduro retomó el control de la Asamblea Nacional.
Veintiún países de la OEA votaron a favor de la resolución mientras que sólo dos, México y Bolivia, votaron en contra. Cinco se abstuvieron y seis se encontraban ausentes en la votación.
En las elecciones legislativas del domingo Maduro retomó el control de la última institución independiente en Venezuela después de que una alianza de partidos oficialistas se adjudicó el 67,6% de votos. El presidente venezolano había perdido el control del Congreso a manos de la oposición en 2015.
Los comicios fueron boicoteados por los principales partidos de la oposición, encabezados por Juan Guaidó, que argumentaron que no existían condiciones para unas elecciones libres y democráticas. Guaidó, actual jefe del Legislativo, sostiene que la elección fue la culminación de un proceso fraudulento que tendría como objetivo aniquilar a la oposición.
Maduro dijo en una rueda de prensa la víspera que su gobierno frustró un complot orquestado por Washington para sabotear las elecciones del domingo, aunque no dio detalles.
La resolución de la OEA del miércoles dice que no se reconocen los resultados de las elecciones “por no haber sido libres ni justas de conformidad con las condiciones establecidas en el derecho internacional” y por “carecer de imparcialidad y transparencia”. Los 21 votos a favor —de países como Chile, Colombia, Estados Unidos, Ecuador, Canadá, Panamá, Guatemala o Perú— son dos votos más de los necesarios para que se aprobara la resolución.
El representante permanente de Brasil ante la OEA, Fernando Simas, quien presentó el documento, calificó a las elecciones como una “farsa”, “fraude” y “fantasía electoral de Maduro”. Destacó que éstas no contaron con observadores y que “la alta abstención que se registró” es una victoria ante “el régimen de Maduro”.
Por su parte, Bradley Freden, vice representante permanente de Estados Unidos ante la OEA, dijo tras su voto afirmativo a la resolución que su país sólo apoyará “la verdadera voz democrática” de la oposición y denunciará las “violaciones a los derechos humanos” del gobierno de Maduro.
“Las últimas elecciones democráticas en Venezuela fueron las ocurridas en 2015 cuando el pueblo venezolano rechazó de forma abrumadora a Maduro y votó a favor de una Asamblea Nacional controlada por la oposición”, dijo Freden. “Desde entonces el régimen de Maduro ha ahogado la autoridad constitucional de la oposición y creado una asamblea rival e ilegítima llena de personas leales a Maduro”.
México expresó una posición muy contraria.
La embajadora Luz Elena Baños dijo que su país se opuso a la resolución “por considerar que es abiertamente intervencionista y por lo tanto va en contra de los principios de nuestra organización”. Agregó que fue negociada por un conjunto de países en lugar de por todos los miembros de la OEA, algo que denunció como una práctica común en la institución.
Por otro lado, Baños destacó que “las sanciones no han resultado ser efectivas” para lograr una solución sostenible en Venezuela.
“Al contrario, alejan la posibilidad de diálogo”, indicó, agregando que eso confronta inútilmente a los Estados. La solución, dijo, debe ser creada por los propios venezolanos.
El Secretario General de la OEA, Luis Almagro, un fuerte crítico de Maduro, dijo el miércoles que las elecciones parlamentarias del domingo representan un “avasallamiento de las libertades fundamentales del pueblo venezolano”.
“No hay esquema de represión política y social más grande en el mundo, no hay esquema de represión política y social más violento en el mundo que el que se sufre el pueblo venezolano”, dijo Almagro.
Argentina fue uno de los países que se abstuvo en su voto. El embajador argentino ante la OEA, Carlos Raimundi, dijo que desde fuera de Venezuela no se puede “hacer caso omiso de la voluntad manifestada por quienes concurrieron al acto electoral”.
Tampoco se puede “dictar condiciones para procesos electorales sin contribuir en lo más mínimo a los mismos o, peor aún, alentando su boicot”, advirtió.
En respuesta a los comicios del domingo, Guaidó, quien ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por casi 60 países, lanzó una consulta popular donde se pregunta a los venezolanos si están a favor de exigir el “cese de la usurpación” de la presidencia de Maduro, el rechazo de los comicios legislativos y si están de acuerdo con realizar gestiones ante la comunidad internacional para rescatar la democracia y atender la crisis humanitaria.
La consulta se realiza por la aplicación Voatz, un portal de Internet y el sistema de mensajería Telegram, aunque el 12 de diciembre será de manera presencial.-AP