Ocho buscadores de oro murieron al hundirse el pozo ilegal donde trabajaban en una mina situada al norte de la capital mauritana Nuakchot, lamentó en un tuit el presidente de Mauritania Mohamed uld Ghazouani.
Ningún ocupante del pozo sobrevivió al incidente que tuvo lugar ayer en la zona de Tasiast, a unos 300 kilómetros al norte de Nuakchot.
«Llamo a nuestros ciudadanos que trabajan en este sector a tener el máximo cuidado y precaución, y respetar las medidas de seguridad y de protección» durante el ejercicio de su actividad, agregó el mandatario.
La búsqueda de oro por medios ilegales ha aparecido en los últimos años en el norte de Mauritana y ha atraído a miles de personas hacia estas regiones, que no cuentan con otra riqueza que la minera.
Los accidentes laborales entre estos buscadores de oro son frecuentes, en general debido al hundimiento de los precarios pozos de exploración, que se derrumban cuando los mineros se encuentran en el interior.
Esta actividad ilegal generó en 2020 cerca de 130 millones de dólares, lo que significa aproximadamente una sexta parte de la producción total del país (incluida la actividad industrial reglamentada). EFE