Las recientes declaraciones en las que el candidato presidencial de la alianza, Salvador Nasralla, asegura estar en contra del matrimonio entre homosexuales, representan una afrenta a los estatutos del Partido Libertad y Refundación (Libre).
“Yo fui criado en un hogar católico, fui criado alrededor del cristianismo y ahí no está permitido, así que yo me guio a título personal por lo mío”, dijo el presidenciable.
La posición de Nasralla es totalmente contraria a lo que establecen los estatutos de Libre, mismos que invitan al “pleno respeto de los Derechos Humanos, valora y promueve la participación libre de las comunidades de la diversidad sexual en las estructuras de dirección del partido y en la sociedad”.
El respaldo de Libre a la diversidad sexual no se queda ahí, también en sus estatutos se instaura la creación de una Secretaria de la Diversidad Sexual, misma que en estos momentos está en funciones.
Lo dicho por Nasralla ha generado malestar en los miembros de la comunidad LGTB en Honduras, quienes se sienten amenazados por las palabras de un posible futuro presidente del país.
También trasciende que la coordinación de Libre se encuentra molesta por el nuevo traspié del presidenciable, ya que una vez más desconoce las bases del partido al que se ha anexado en alianza.