El aspirante presidencial por el Partido Liberal, Salvador Nasralla, aseguró este jueves que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) solo exige dos condiciones claras para instalar en Honduras la tan esperada Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad (CICIH): que el personal sea designado por la propia ONU y que el financiamiento provenga de la cooperación internacional.
Nasralla advirtió que si el gobierno hondureño asume el financiamiento del mecanismo, existe el riesgo de que alegue falta de recursos en el futuro y suspenda el convenio de forma unilateral. “Eso ya lo hemos visto antes, es una manera de deshacerse de los compromisos incómodos”, señaló.
También cuestionó la iniciativa de ley presentada por la diputada Xiomara Hortencia Zelaya, hija de la presidenta Xiomara Castro y del expresidente Manuel Zelaya Rosales, la cual contempla que sea el Fiscal General quien designe a miembros de la comisión. “Eso contradice lo que pide la ONU. La comisión perdería independencia si se permiten esos nombramientos desde el Ministerio Público”, afirmó.
Sobre la reciente sesión del Congreso Nacional, donde no se alcanzaron los votos para aprobar reformas relacionadas con la CICIH, Nasralla fue tajante: “El gobierno fue a matar a la CICIH”. Según él, el oficialismo pretendía que el Fiscal General nombrara al coordinador del mecanismo, lo que —en sus palabras— abriría la puerta a que “designen a personas corruptas que solo encubran a los suyos”.
El político también denunció que en la cúpula del Partido Libre hay personas implicadas en actos de corrupción que temen ser procesadas si se instala una comisión internacional independiente. “La CICIH sacaría a la luz casos que involucran al expresidente Zelaya, a su hermano Carlos Zelaya y a su círculo cercano”, aseguró.
No obstante, Nasralla reconoció que los problemas de corrupción no son exclusivos del oficialismo. “También hay corrupción en los partidos de oposición. La diferencia es que ahora los que gobiernan no quieren rendir cuentas”, concluyó.