Narcotraficante hondureño Wilter Blanco se declara culpable en corte de EEUU

El líder del cártel del Atlántico, el hondureño Wilter Neptalí Blanco Ruíz se declaró culpable en las últimas horas de los delitos de narcotráfico en la Corte del Distrito Sur de la Florida y acordó colaborar con las autoridades de ese país para suministrar información sobre las organizaciones criminales con las que ha trabajando, entre las cuales se encuentra el llamado cártel de los Soles, conformados por militares venezolanos de alto rango.

– Blanco Ruíz trabajó junto a Roberto de Jesús Soto García, actualmente preso en Tegucigalpa a la espera de su extradición.

-El narcotraficante entregará a las autoridades estadounidenses información clave a cambio de una rebaja de su condena.

-Blanco Ruíz enfrenta una pena mínima de 10 años de cárcel y una máxima de cadena perpetua.

Según la información que ha trascendido en las últimas horas, acreditada a medios internacionales que dan cobertura especializada al tema,  Blanco Ruíz tomó la decisión de negociar con la Fiscalía luego de haber escuchado la opinión de su defensor y de los fiscales federales. El narcotraficante entregará a las autoridades estadounidenses información clave a cambio de una rebaja de su condena.

Blanco Ruíz fue extraditado desde Costa Rica a Miami el 15 de marzo de 2017, luego de haber permanecido detenido en la cárcel de máxima seguridad de La Reforma, en Alajuela, a donde ingresó el 22 de noviembre de 2016.

El hondureño sostuvo una relación muy cercana con el también narcotraficante hondureño, Roberto de Jesús Soto García, quien participó en el caso de los sobrinos del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, juzgados por narcotráfico en Nueva York.

Blanco Ruíz decidió declararse culpable frente al juez de Distrito, Donald M. Middlebrooks, tras llegar a un acuerdo con el fiscal adjunto, Walter Norkin y el abogado defensor, Víctor Roche, asegura la página Venezuela al Día.

Tras el acuerdo, el narcotraficante será sentenciado por el juez de Distrito, el 15 de agosto de 2017, de conformidad con la Regla 11, de las Reglas Federales de Procedimiento Penal.

En ese sentido, Blanco Ruíz enfrenta una pena mínima de 10 años de cárcel y una máxima de cadena perpetua, y podría ser obligado a pagar una de multa de hasta 10 millones de dólares al término de su condena.

El acusado fue informado por la corte sobre las posibilidades máximas de sentencia que establecen los delitos que cometió. Blanco Ruíz aceptó haber participado en una conspiración con otras personas para traficar y distribuir cocaína que sería ilegalmente importada a los Estados Unidos, en violación del Título 21 del Código de los Estados Unidos, Secciones 959 (a) y 963.

Luego de culminar su período de encarcelamiento, Blanco Ruíz será sometido a un período de libertad supervisada de al menos cinco  años y, que podría extenderse a toda la vida.

El acusado firmó los documentos donde renunció a su derecho de impugnar el acuerdo, a la confiscación, así como también a su derecho a la apelación de la condena.

El líder del otrora poderoso cártel del Atlántico permanecerá bajo custodia en la cárcel federal de Miami, en espera de la imposición de la sentencia.

El informe dijo -además- que Blanco Ruíz y su abogado se reunirán con un oficial de libertad condicional para la preparación de un Informe de Pre-Sentencia. La sentencia está programada para el martes, 15 de agosto de 2017 a la 1:00 de la tarde.

Reducción de la condena

En Estados Unidos, el 97 por ciento de los acusados por delitos de narcotráfico se declaran culpables de los cargos para reducir la condena. El tres por ciento que deciden ir a juicio reciben sentencias más severas, según reportan las estadísticas del Departamento de Justicia.

Cuando los acusados se declaran culpables, ofrecen información al gobierno sobre las organizaciones criminales a las que pertenecen, entregan datos de personas, lugares y rutas de paso de la droga, entre otros.

Esa información tiene mucho valor para las autoridades antinarcóticos estadounidenses, ya que la misma le facilita la lucha contra los cárteles.

En el caso de Wilter Blanco, el gobierno de Estados Unidos posee una serie de evidencias en su contra, incluyendo el testimonio de un co-conspirador y las pruebas que demuestran que desde 1999, conspiró junto a un grupo de individuos para distribuir cocaína, a sabiendas que sería enviada a territorio estadounidense.

Según la acusación, para el año 2014, el demandado -quien era el líder de una organización criminal- recibió cientos de kilogramos de cocaína en Honduras, que sería transportada hacia territorio norteamericano para su distribución y venta.

El documento establece que la cocaína fue enviada desde Colombia y Venezuela y fue recibida por uno de los miembros de la organización en Honduras, luego fue revendida y enviada a través de Guatemala y México hacia Estados Unidos. Los envíos se produjeron en enero y febrero de 2015.

De acuerdo a la acusación, la droga fue enviada en barco desde Colombia y desembarcada en tierra firme en Honduras. El acusado, estaba presente en la orilla, supervisando la descarga. En el primer barco llegaron aproximadamente 800 kilogramos de cocaína y en el segundo contenía más de 1000 kilogramos de cocaína.

Socio aún no extraditado

Blanco Ruíz trabajó junto a Roberto de Jesús Soto García, actualmente preso en Tegucigalpa a la espera de su extradición a los Estados Unidos. Estos dos sujetos manejan información sobre las poderosas redes del narcotráfico que operan entre Colombia, Venezuela y Centroamérica.

Informes señalan que Blanco Ruíz y Soto García sostuvieron relación con miembros ligados al llamado cártel de los Soles y otras organizaciones criminales colombo-venezolanas.

Soto García también habría llegado a un acuerdo para suministrar información a las autoridades estadounidenses, según informó una fuente ligada al caso a principios de 2017.

El proceso de extradición de Soto García sigue pendiente en Honduras, a la espera de la aprobación por parte de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

Soto García es acusado en el caso de los sobrinos del presidente venezolano, Nicolás Maduro. Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas fueron hallados culpables de conspirar para traficar 800 kilos de cocaína desde Venezuela a EEUU, vía Honduras. Ambos sujetos serán sentenciados el 12 y 13 de septiembre de 2017, según fuentes judiciales.- Proceso.hn/Agencias

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