El caso “Caja Chica de la Dama” vuelve a juicio oral y público, en el que a la ciudadanía Rosa Elena Bonilla Ávila se le presume responsable de la comisión de los delitos de malversación de caudales públicos, asociación ilícita y lavado de activos en perjuicio de la Administración Pública y la Economía del Estado de Honduras.
Vale recordar que, tras la acusación de fecha 27 de febrero de 2018 y la sentencia condenatoria de 58 años de reclusión contra Bonilla Ávila de fecha 5 de septiembre de 2019, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), desacertadamente, ordenó repetir el debate de juicio oral y público, por lo que de nuevo, el Ministerio Público, a través de la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (UFERCO), acreditará la responsabilidad penal por un millonario desfalco en Casa Presidencial.
En el juicio, comparece también el ciudadano Saúl Fernando Escobar Puerto (ex secretario privado de la Primera Dama) acusado de lavado de activos y asociación ilícita y contra quien se había decretado una pena de 48 años de cárcel, la que igualmente le anularon magistrados del Poder Judicial. Otro imputado que fue absuelto es Manuel Mauricio Mora Padilla (exdirector de la Unidad de Desarrollo Comunitario (UDECO) del Despacho de la Primera Dama).
De acuerdo a los hechos investigados por la Unidad Fiscal Especial Contra la Impunidad de la Corrupción (UFECIC) ahora UFERCO, los imputados conformaron una organización delictiva para apropiarse de fondos durante los años 2011 al 2015, a través de 70 cheques otorgados a nueve personas simulando relaciones contractuales, para dar apariencia de legalidad, que después convertían en dinero en efectivo.
Mientras era Primera Dama, Bonilla Ávila poseía para el cumplimiento de sus funciones una cuenta denominada CASA PRESIDENCIAL/DESPACHO DE LA PRIMERA DAMA con No. de Cuenta 0001- 102 – 00050790 en el Banco Ficohsa, donde tuvo ingresos hasta de 94,689,873.77 lempiras (unos 4 millones de dólares estadounidenses) provenientes de diferentes fuentes, entre ellas donaciones de la Embajada de China-Taiwan para proyectos sociales que debieron ser ejecutados por UDECO durante el periodo presidencial entre 2011 y 2014.
Como noticia criminal se tuvo conocimiento que el 22 de enero de 2014 se abrió una cuenta personal en Banco Ficohsa a nombre de Rosa Elena Bonilla de Lobo, y ese mismo día depositó la cantidad de 12 millones lempiras (unos 500.000 dólares estadounidenses) por medio de un cheque proveniente de cuenta oficial mencionada anteriormente.
De manera que, el equipo integrado del MP y la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH-OEA) descubrieron en el curso de sus investigaciones que desde el año 2011 se utilizó la cuenta oficial de la funcionaria para emitir 35 cheques a nombre de nueve personas que sólo cobraban el cheque en el banco y regresaban el dinero en efectivo a la red. Esta modalidad se usó también con su cuenta personal para convertir en efectivo parte de los 12 millones de lempiras a través de 45 cheques emitidos a las mismas nueve personas, incluso cuando Bonilla Ávila dejó de ocupar el cargo de Primera Dama.