Una delegación de derechos humanos de Estados Unidos pidió este viernes en Tegucigalpa que se suspenda la ayuda militar que su país destina a los cuerpos de seguridad de Honduras por violaciones de derechos humanos.
«Estamos pidiendo a nuestro país parar la ayuda militar que viene desde los Estados Unidos para Honduras porque esa ayuda esta (siendo usada) por el Gobierno de Honduras para reprimir defensores de la tierra y de derechos humanos», dijo a Efe Deborah Lee, del Movimiento Interreligioso por la Integridad Humana.
Señaló que le preocupa el «temor» que expresan los hondureños a no «vivir libres» en Honduras y no tener «un proceso justo», razones por las que deciden «huir y buscar protección» en otros países.
«Honduras es un país lindo y da pena que tengan que salir de su propio país y dejar su familia, es una pena muy grave», enfatizó Lee, quien lidera la delegación estadounidense, que integran 75 líderes religiosos y defensores de derechos de los migrantes.
Lee pidió al Gobierno de Honduras desmilitarizar el sector del Bajo Aguán, una zona en el Caribe hondureño donde han muerto más de un centenar de labriegos en los últimos años por un conflicto agrario.
La militarización «no ayuda a la paz y el proceso de reforma agraria» en el Bajo Aguán, en el departamento de Colón, Caribe de Honduras.
El Bajo Aguán, una zona rica en siembras de palma africana, ha sido escenario de enfrentamientos entre labriegos y terratenientes en los últimos años.
Lee pidió también a Honduras la liberación de los «presos políticos» detenidos después de las elecciones generales del 26 de noviembre de 2017.
Honduras vive una crisis derivada de las denuncias de un presunto fraude en las elecciones generales de 2017, en las que fue reelegido el actual presidente del país, Juan Orlando Hernández.
«Tengo muchas preocupaciones por los derechos humanos porque están criminalizando a las personas por hacer cosas para sobrevivir y expresar su vos, defender el agua y proteger sus hijos», enfatizó.
Lee participó en Tegucigalpa en una rueda de prensa junto a líderes religiosos que integran la delegación, tras reunirse con la encargada de negocios de EE.UU. en Honduras, Heide Fulton, con quien dialogaron sobre la criminalización que sufren los defensores en el país.
Solicitaron a Fulton que ejerza «más presión» al Ministerio Público de Honduras, ya que los procesos en ese organismo han sido «extra anormal» y no garantizan un «proceso justo».
Expresó además su preocupación por «el impacto de la militarización» en los hondureños, así como la impunidad en los casos de muertes registradas durante la crisis postelectoral.
«La impunidad causa una desconfianza en los procesos jurídicos en Honduras», enfatizó Lee, quien dijo que la delegación llegó al país centroamericano el lunes.
La delegación manifestó en un comunicado su preocupación por «el daño» que para los defensores de derechos humanos y el ambiente representa que la Embajada de EE.UU. en Honduras «respalde públicamente a un gobierno violador de derechos humanos».
Además, pide abordar de manera «efectiva» las causas de la migración irregular y «cambiar las estrategias que se han implementado hasta ahora, porque no ha funcionado, razón por lo que la migración y las caravanas siguen y seguirán ocurriendo».-EFE