Las recientes declaraciones de la ministra de Salud, Carla Paredes, han generado gran controversia entre los profesionales de la odontología y el público en general. La funcionaria afirmó que no se había percatado del impacto de la huelga de los odontólogos, aludiendo que “no se nota el impacto” y sugiriendo que las asambleas informativas de los profesionales de la salud bucal no afectan significativamente al sistema sanitario.
Desde el pasado sábado, los odontólogos del sector público han iniciado una serie de asambleas para protestar por sus condiciones laborales, incluyendo la falta de aumento salarial y la escasez de equipamiento e insumos en los centros de salud. Sin embargo, la ministra Paredes ha desestimado estas acciones, argumentando que la huelga no tiene mayor trascendencia y que la presión ejercida mediante este medio no produce ningún efecto.
La funcionaria también criticó la decisión de los odontólogos de involucrar a estudiantes en servicio social en sus protestas, calificando esta estrategia como un intento de “arrastrar” a los jóvenes profesionales hacia sus demandas. Paredes argumentó que el diálogo es la única vía para resolver conflictos y que las huelgas simplemente obstaculizan la comunicación.
Esta actitud por parte de la ministra ha sido ampliamente criticada por los odontólogos y la comunidad en general. Los profesionales de la odontología han señalado que la respuesta de Paredes no solo desestima las serias demandas del sector, sino que también ignora el impacto real que la falta de recursos y reconocimiento tiene en la calidad de la atención bucal que se ofrece a los ciudadanos.